Final

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Capítulo final

Connor

Dan esta inconsciente, pero fuera de riesgo, tiene hematomas por el accidente y alguna costilla fracturadas por los golpes que recibió de Thomas. Los padres de Dan ya están aquí y están con ella. No me quiero mover hasta verla abrir sus ojitos. Mis padres están haciendo los arreglos para el funeral de Zack y Dimitri hace lo mismo por el de Damián. Al final era su hermano, creo que se sorprendió al escuchar lo que le conté, yo mismo aun me siento confundido de todo aquello.

El viejo me acompaña y me hace saber que ahora todo estará bien, pero a costa ¿De qué? ¿De perder a mi hermano?

Thomas sigue libre pero ahora no hay lugar en el que se pueda esconder de mí y Preston también está en el hospital sano y a salvo, solo que un poco golpeado y con una bala en la pierna. Me contó como todo paso y como es que estuvo atado en una silla por horas hasta que pudo escapar y vio que tenían a Dan y Zack para ayudarlos.

Nikki llega y me abraza cuando me ve. Creo que eso me hace querer llorar.

─Siento mucho lo de Zack ─lagrimas caen y sé que ella lo quería como a un hermano.

─Yo también ─arrugo mi nariz.

─¿Mis tíos?

─Están con Dan, despertó recién.

Asiente.

─Hola, soy Nikki ─le dice al abuelo.

El le regala una sonrisa.

─Un gusto niña, soy el abuelo de Connor, dime abuelo Iván.

Eso me saca una sonrisa también al igual que a ella, el abuelo es adorable. Nikki me abraza de nuevo.

─Siento todo lo que te dije ─le digo apoyando mi cabeza en la de ella─. No fue en serio. Se que nunca te he interesado de esa forma porque siempre me has visto como tu hermano porque él no está aquí.

─Fuiste su remplazo cuando se fue a la universidad a Inglaterra y se quedó allá.

─Lo sé.

Nos quedamos en silencio mientras esperamos más noticias. Sami y Dylan fueron a la cafetería por café malo. Me quejo cuando Nikki se apoya en mi hombro.

─¿Estas bien?

─Si, solo es que me hirieron con una bala. ─le cuento y sus ojos azules se agrandan─. Ya me curaron. Solo no te apoyes muy fuerte.

Asiente y hace pucheros, pero para mi suerte y del abuelo, llega Sami con café malo y la abraza.

─Está mierda sabe horrible ─dice el viejo.

─Lo mismo digo.

─Sabe mejor con azúcar ─comenta Dylan que ríe por como lo miramos.

─Creo que deberíamos comprarles un cafetera buena ─alega el viejo haciéndome sonreír.

Los padres de Dan salen y me dicen que me acerque.

─Quiere verte.

─¿Están bien con eso?

─Le salvaste la vida, creo que estamos bien con eso ─responde Mary.

Mathew palmea mi espalda antes de pasar. Entro sin golpear, se encuentra con los ojos cerrados, como la damisela en apuros, como la princesa de cuento que siempre pensé que era. Tiene vendas y rasmillones por el rostro, se ve tan tranquila en aquella cama que me es imposible no sonreír.

Paso mi mano por su cabello rubio, su boca que es mi único remedio para sentirme mejor, su piel suave, blanca y tersa que siempre me ha gustado y que extraño tanto.

EL PRIMER LATIDO © | #SagaLatiendo (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora