Tira y afloja

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Capitulo LVIII: Tira y afloja.

Connor

Sami, Nikki ni Dan en mi vida es una mierda. Tan solo en dos meses me titulo sin ellos conmigo, no es como lo esperaba. Los veo sentarse en frente de mi, Ana y yo estamos desayunando juntos en la cafetería. Dan no me mira a menos que yo no lo note, esto es mucho más difícil de lo que pensé y estar en la cafetería con ellos tratando de ignórame me destroza, pero el buen actor que soy yo, sonriendo a lo que dice Ana que trata de hacerme sentir bien.

No se como lo haces.

Sonrío y me encojo de hombros. Un mes sin verlos no es fácil, pero verlos aquí, hoy lo hace mas soportable. Aunque vea a Dan de vez en cuando en las carreras sirve de algo para que me calme, lo feo es lo otro cuando coquetea con otros, también esta eso, no poder hablar con Sami o la odiosa de Nikki.

Con practica, Anita. Vivir con ellos sirve de algo, cada vez soy más creíble. Sonreír no es el problema, el problema es que te mata por dentro.

Una risa me hace querer verla, pero me llega un mensaje de Ian para que salga.

―¿A dónde vas? ―me pongo mi chaqueta le doy un beso en la mejilla.

Sal en diez minutos. ―le susurro en el odio.

Asiente y salgo pasando por su lado. Siento sus miradas atravesarme, pero hago lo más lógico, no los noto. Al salir suelto todo el aire en mi pecho. Veo la camioneta negra con vidrios polarizados. Abro la puerta y entro.

―¿Estas bien?

―Todo lo que se puede de bien.

Creo que sabe mejor que nadie lo que se siente, lo noto en su mirada.

―Sabias que no iba a ser fácil.

―Lo se ¿Qué pasa? ―cambio de tema.

―Ya tenemos a unos de los compradores, su nombre es Nicolai Russo.

―¿De donde es?

―Italia. Son mafiosos de verdad.

Me rio de la broma, sinceramente para mi todos son mafiosos.

―Okey, tenemos que quitarlos del camino, ofrezcamos lo nuestro.

Bajo de la camioneta, aquí es el único lugar donde ya no vienen a ver que hago porque es muy aburrido, pero si es el caso vienen muy tarde.

» Si lo haces, me llamas ―enciende la camioneta―. Nos vemos, Ian. ―le recibo lo que creo es un micrófono en una pequeña bolsa transparente lo guardo en mi bolsillo antes de que se vaya.

Me giro sonriendo, pero la borro al instante en que me encuentro con sus ojos verdes en mi. Sami también me ve y la culpabilidad me invade, lo hacen como si estuviera haciendo algo muy malo. Ana sale de la cafetería y me sonríe acercándose, me toma del brazo y nos vamos .

―¿Qué quería Ian?

―Nada importante.

Bien.

Pasamos todo el día sin tener nada bueno que hacer mas que prestar atención a los profesores, aunque yo no tendría que estar aquí, ya no tengo ramos que pasar.

***

Me he convertido en un acosador de lo peor, no puedo dejar de verla cuando no me ve. Últimamente esta yendo más veces a las carreras con Luke, yo no lo hago porque el simple hecho de ir hace que Thomas este ahí. He ideado un plan con Bobby, el me avisa cuando Dan no va y así no me la encuentro, los problemas de Bobby con Thomas los tengo controlados, son míos ahora.

EL PRIMER LATIDO © | #SagaLatiendo (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora