PersonajesxMale!Reader (Yaoi) [Volumen I]

Miraculous Ladybug: Luka Couffaine/Viperion | Lenguas romances

[N/A (Nota originalmente publicada en Noviembre/Diciembre 2019): Aquí si va a ser obligatorio que escuchen la canción del fic. Se trata de "Murasaki", del grupo Comisario Pantera junto al talentoso Luis Humberto Navejas. De verdad, escuchen la canción, que si no lo hacen no le van a entender ni madres. Por cierto, el título es engañoso. En realidad, las lenguas romances son el conjunto de lenguajes indoeuropeos de dónde se desprenden el español y el francés].

Canción-OST: "Murasaki" de Comisario Pantera ft. Luis Humberto Navejas.

Tiempo estándar de lectura: 00:12:41

Palabras: 2703.

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Hay un encanto fenomenal en poder decirlo todo y decir nada a la vez. Muy pocos pueden hacerlo. Es como una especie de don. Quizá todos pueden creer hacerlo pero, en realidad, es algo difícil. Se necesitan más que buenas intenciones.

Le dices eso, que lo haga, que se acerque, que él no tenga miedo y que a cambio no tendrás miedo, y que vayan juntos y que se pierdan en medio del cielo.

Suenan los aplausos, los gritos que claman tu nombre, tus dedos que pasan por última vez sobre una guitarra. Tus ojos llorosos que se impactan con las luces del escenario.

Pero luego regresas a la realidad.

Estás en el baño de la escuela. Tu prenda de repuesto está detenida en el gancho de la puerta del sanitario. No ha sido nada triste, solo... Es soñar despierto. Te gusta mucho.

—Dame tu mano —susurras en un fino español. Total, estás a solas.

Suena el grifo del agua cerrarse. Te da igual quien haya sido. No pueden entenderte.

Cuando entró al baño, únicamente para lavarse las manos y después echarse agua a la cara, se sintió intimidado. Se había dado cuenta de que era la segunda opción, el plato de segunda mesa, la decepción del equipo... Y comprendía que el amor es un destino grande, pero tan grande que esto solo era un sendero en un camino de vida adolescente, y que en ello consistía el dejar la ceguera atrás y seguir buscando.

Sus cabellos turquesa se pegaron sobre su frente al chocar el agua con su rostro. Detenido, se secó el rostro, y siguió prestando atención a esa voz conocida que estaba del otro lado del baño. Sin decir nada. En un idioma que no entendía, pero que parecía estar familiarizado con el que siempre había hablado y con el que ese niño intentaba hablar.

El alfabeto, las similitudes gramaticales, y el cariño de las letras en una sola palabra. Corazón.

Cerró el grifo, y salió corriendo.

Tomó sus instrumentos y escapó de la escuela. En su cabeza corrían unas sensaciones que no comprendía. Por un lado, triste por el rechazo de la muchacha de andante obcecación, y por el otro estaba asustado. Nunca se había sentido atraído a una voz de un hombre. Sabía que era una voz extraña, diferente a la que tenías... Y eso le llamaba la atención.

Mientras tanto tú, saliste del baño con suma normalidad sin notar las gotas de agua que caían del lavabo.

Miraste un cartel que buscaba subir la autoestima de tu origen, lejos de casa. Tu nueva casa.

¿Cómo sabes qué no te gusta lo que no has probado?

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