PersonajesxMale!Reader (Yaoi) [Volumen I]

Naruto: Itachi Uchiha | El peligroso mundo del pasado

Canción-OST: "Nagano" de CLUBZ ft. Ela Minus.

Tiempo estándar de lectura: 00:06:44

Palabras: 1450.

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La noche calmada esperando todo lejos de todos. Un cariño que recorre en tu mente a la hora de ver las fechas en el calendario, pero también un recuerdo trágico de todas las noches peligrosas, ya fuera de insomnio, persecución, pesadillas, y sollozos. Ese nombre que siempre negabas. Al principio era difícil, y sentías el morder de tus labios para hacerlo.

Y ahora, era tan fácil. Y era posible ocultar el dolor tras una sonrisa. Los hombres, y menos los aspirantes a los rangos máximos en la Aldea Escondida entre las Hojas, no deben mostrar franqueza en sus sentimientos, dado que eso daría origen a una debilidad.

Esa también era su lección.

Precisamente, como eran. Esa frialdad que ocultaban ambos muchachos. Tu vida se tornó como un refugiado como con él, precisamente con Sasuke. Terminando aquí.

El viento frío de la noche, y con esa fecha marcada mentalmente, susurra su nombre.

Itachi Uchiha.

Caminas con las manos ocultas, aunque a veces las sacas para saludar a los demás o para frotarlas entre sí para quitarte los nervios.

Los recuerdos mantenían los nervios.

Su cabello y ojos oscuros, su voz densa, su piel ligeramente pálida, su fuerza y poderes. Itachi siempre estaba presente en tus pensamientos. Sí, los amigos pueden entender y tenías que acostumbrarte al rechazo de tu familia de tu amistad con él, pero... ¿Cómo podías olvidar al único hombre que amaste?

Y precisamente, un hombre. Como tú.

¿Qué tanto puede doler algo así en estos lados del mundo? No hay nada explícito, pero también las paredes escuchan y hablan.

Caminas respirando tranquilamente. Las escenas de esos días intercalan tu vista con la actualidad. La destrucción palidece ante la mirada fija entre los niños corriendo, la gente pasándola bien, la tranquilidad de la aldea, las luces rojas en papel de todos lados.

Suspiras con un dejo de tristeza, pensando en todo lo que pudiste haber hecho y ahora no tenías oportunidad de tan siquiera pensarlo. Nadie lo aceptaría. Su nombre puede ser maldición pero también representaba esperanza para ti.

Era más que nada una costumbre cuando no había nada que hacer de entrenamiento.

Respirar y alejarse de todo el mundo, disfrutar la vista y la noche. Cuando todo mundo se ha ido, cuando la última hoja ha caído, cuando su recuerdo persiste.

Unos cuantos sonidos extraños tras de ti hacen perder tus pensamientos.

El problema en este sentido consiste en que piensas que, cuando recuerdas a Itachi, es como si todo el mundo pudiera leer tu mente y saber lo que está pasando. No todos podían, pero pensabas que así era.

El miedo diluye tu noción de la seguridad de Konoha.

Dentro de tu bolsillo ubicas tu arma, la que siempre llevas por seguridad, con la mano agarrando el mango de esta para sacarla de inmediato y detener a quien sea que busque destruirte.

Solo tus dedos pasan por tres relieves del mango de la cuchilla, hasta que lo sientes cerca.

Rápidamente detiene tu ser con su brazo, acercando tu cuello hacia su cuerpo y deteniéndote en el acto de cualquier defensa. Fue más rápido, sobrenatural.