El señor de los anillos: Legolas | Una simple mirada

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Canción-OST: "Black Tongue" de Human Touch.

Tiempo estándar de lectura: 00:10:30

Palabras: 2213.

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Cierras los ojos, suspiras en intervalos. Leves. Piensas. Todo mundo está observándote. Has llegado muy lejos, no dudas de tus habilidades, pero hay algo preciso que no te mantiene completamente concentrado. Una simple mirada a lo lejos. Vuelves a suspirar, entreabres los ojos fijamente para concentrarte en tu objetivo.

Sueltas la flecha al volver a cerrar tus ojos y esperas por el resultado. La flecha ha caído justo en el centro de aquel monstruoso insecto, y la algarabía se suelta entre todos los presentes.

—¡Muy bien hecho, (t/n)!

Juntas las manos, suspiras, y sonríes dejándote llevar por el rubor de tus mejillas. Lo hiciste bien, a pesar de todos. Miras hacia los presentes, en la parte poblada del Bosque Negro.

¿Qué podemos decir de ti? Tan joven, cercano de los elfos pero también cercano a los 'hombres', con mucho esfuerzo y dedicación en tu vida a pesar de todas las cosas. Eras el mejor, el más cercano al líder de la guardia de Mirkwood. Un título muy merecido pero que levantó expectativas. Nadie como tú había llegado tan lejos. Y más aún, desde que Thranduil te adoptó en su seno como si fueras un hijo más de él.

¿Y luego?

Suspiras al ver que todos han partido, quedándote a solas en medio de la vegetación. Miras el objetivo al que has atacado. Aquel insecto parece seguir luchando por su vida, pero no lo logra. No son más que plagas. Su vitalidad parece irse mientras su cuerpo se encoge, su sangre brota de manera extraña y muestra un color más vivo fluctuando por la composición de esta.

La vegetación del Bosque Negro es traicionera, por un momento en el que dejas de oír tus pies cruzando por la hojarasca, dejando inerte un silencio que es interrumpido por el mismo sonido.

A lo lejos. Añadido de algunos movimientos.

Te sobresaltas al oír eso, la distracción es bastante. Tomas arco y flecha y te dispones a atacar, pero no hay nada.

—¿Hay alguien ahí? —Preguntas al aire.

Comienzas a andar cerca de los arbustos que te rodean. Solo observas. No hay nadie, o al menos eso crees. Te sueltas de hombros y sigues observando tu anterior objetivo.

Hasta que vuelven a sonar los susurros de la hojarasca siendo pisada.

Regresas la vista de nuevo hacia los alrededores, sigue sin aparecer nadie.

—El que sea que esté haciendo eso —gritas al aire—, no es gracioso.

¿Qué dictará la suerte ahora? Porque el silencio regresa al instante mientras regresas a ver a tus objetivos. Pasan unos largos segundos hasta que sientas la presencia, lejana, de alguien. Es un instinto.

Volteas hacia donde, antes, habían provenido los sonidos de la hojarasca siendo pisada. Una figura se hace presente.

Un cuerpo vestido en prendas castañas y verdes, pasos ágiles, alto, blanco, cabello algo largo y cercano entre el rubio y el blanco. Todo un elfo de buen porte.

—Oh, es usted. Príncipe.

—(t/n). Buenas tardes.

Es Legolas. Lo sabes muy bien. Rara vez lo ves en el momento, pero ahora, ¿Qué estaba haciendo aquí?

—Su alteza, ¿Hay algo en lo que le pueda ayudar?

—No, (t/n). Nada. Solo... Caminaba por aquí.

PersonajesxMale!Reader (Yaoi) [Volumen I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora