PersonajesxMale!Reader (Yaoi) [Volumen I]

Danganronpa: Kaito Momota | Medianoche junto a ti y las estrellas

Canción-OST: "Noche Tras Noche" de Justo Antes de la Guerra con los Esquimales.

Tiempo estándar de lectura: 00:07:16

Palabras: 1553.

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Cuando te diste cuenta habías llegado cerca de la azotea de los dormitorios, encontrando consuelo en el viento fresco de la noche. Las piernas juntas, la mirada perdida pero a la vez concentrada en el manto negro azulado que se extendía por el horizonte.

Se trataba de algo silencioso, pero pacífico. No el silencio sofocante del que fuiste víctima cuando estabas escondido en tu habitación. Este era un lugar distinto, especial, pacífico. Era tu lugar. Un lugar donde eras libre de los demonios y las bajezas.

Pensaste que pudo ser una mala idea estar presente en esa situación pero estabas cerca de los dormitorios y podrías gritar en caso de que algo ocurriera y salvarte.

No era un plan infalible ni nada parecido, pero te tranquilizó un poco. Después de todo, viniste aquí para dejar de pensar en la cacería.

Te sentiste perdido, sin esperanza. Dos de los que por poco tiempo consideraste amigos fueron de los primeros en caer. ¿Por qué? Empezaste a ponerte nervioso de nuevo, la ira y la tristeza hicieron hervir tu sangre.

Cerraste los ojos y respiraste profundamente, de nuevo con la mirada perdida en las estrellas y estirando tus brazos para poder sentir el aire correr.

Aire fresco, cielo nocturno, brisa tranquila, medianoche junto a las estrellas...

—¿Qué estás haciendo aquí?

Saltaste en cuanto escuchaste aquella voz repentina, sin darte cuenta de que tan cerca y estaba afuera contigo.

Su cabello se veía oscuro, su piel era pálida pero tenía un aura un tanto azul, vestía las típicas fachas de un muchacho de su edad. Chaqueta, playera, y pantalones de mezclilla. Y esa sonrisa, vaya... Aun con esto no la dejaba.

Era Kaito Momota.

Ni siquiera escuchaste cuando comenzó acercarse hacia ti. ¿Cuándo salió? ¿Cuánto tiempo había estado allí parado observándote?

—¡Viejo, no quería asustarte!

—Casi me matas del susto, Kaito —contestas intentando recuperar el aire—. Pero... Está bien, al menos eres tú.

—¿Qué haces aquí, (t/n)?

Despegas la mirada de él.

—Solo quise salir por un poco de aire... ¿Entiendes? Aunque... No sé...

Bostezas y te acomodas con tu brazo haciendo soporte para tu barbilla. Esperas a que diga algo más o que se vaya...

—Vaya coincidencia, (t/n) —añadió con seguridad—. ¿Puedo unirme?

—¿Planeas matarme?

—Ah... No... No seas tonto.

—Claro, adelante.

Kaito Momota te atraía, sin duda. Pero ahora, que este lugar se había vuelto tan traicionero, lo único que daba pie a tus problemas era la paranoia viva. Solo te quedaste mirando fijamente al suelo mientras Kaito se acercaba.

Pero el miedo ahora se imponía en el aire, aunque no deberías estar pensando así. Ser escéptico con todos los que te rodean solo te traerá problemas, alguien dijo por ahí.

—No puedo creer como llegaste hasta aquí —exclamó Kaito mientras se sentaba cerca tuyo.

—Me gustan los lugares altos... Y me gusta ver las estrellas. ¿Por qué?