Síndrome del corazón roto

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Te veo.
Te veo por el rabillo derecho, ubicada en la esquina de mi pupila, torciendo el iris.
Te veo ahí, tranquila, sentada en el porche de tu casa. A veces sola, a veces con compañía.
Te veo sentada, derecha. Quizás me miras,
pero no me importa. Mis piernas me traicionan
y quiero salir corriendo cuanto antes de ahí.

A veces quisiera huir y nunca regresar.

A veces quisiera huir y nunca volver a
ser tu sombra, ser tu pasado.
Ser un pensamiento vago
que seguro ronda por tu mente
cada vez que estoy presente.

¿Me recuerdas, margarita?
¿Me recuerdas, estrella?
¿Recuerdas esas voces y secretos
que sepultamos en el paraíso de la noche?
¿Recuerdas esos momentos y roces
que clavaste profundo en mi pecho?
¿Lo recuerdas, amiga mía?
¿Recuerdas cuando estaban unidas nuestras estelas?

¿Me recuerdas?

La calidez de la lluvia
se difumina
cada vez que me alejo
de tí.

El frío creado por la brisa
se acrecenta
cuando veo tu borroso rostro
y recuerdo nuestra tormenta.
Recuerdo nuestro martirio.

Lo recuerdo.
Te recuerdo

y no tienes idea de cuánto
quisiera no hacerlo
pero eres parte de mí.
Aunque mi presencia ya no marque nada en tus pupilas o poesías o ambrosías
te recuerdo porque para mí
eres mi pasado, un recuerdo infertil,
un sentimiento amputado, ganas de morir.

Ganas de gritarte, de echarte en cara
todo lo que sufrí
porque tú...
Oh, tu, no tienes idea
de cómo me sentí.
Nunca te lo dije,
solo dejé que la llovizna
formada por nuestra tormenta
bajara por mis mejillas
y se perdiera
entre versos baratos.

Quisiera que entre nosotros hubiera
un fin.

Y es que yo
solo me curo
cuando me alejo.
Entre menos te vea, más borrosa se vuelve
la imagen que siempre se mantiene presente.

No importa lo que haga, no me libro de tí.
Tu recuerdo permanece
como fantasma, borroso e intransigente,
sin ganas de irse.

Luego
cuando me alejo
la ira se pierde
y la calma me compadece
pues sabe que sufro
pero su esencia no es suficiente.
No, no es suficiente estar lejos
para poder olvidarte.

No, no es suficiente.
No es suficiente estar lejos
porque aún no puedo olvidarte.

No importa cuánto te amé
ni cuanto desee olvidarte.
No importa si me alejo o me vuelvo distante,
mi corazón sentirá punzadas
hasta que logre superarte.

Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora