Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]

Fuck me, daddy

Meto el dedo medio en mi vagina para descargar mi ira.

En eso se resume todo.

¿Puedes decirme por qué mi mente siempre me miente y me hace creer que tengo razón?

Todo lo subjetivo se desvanece cuando bajo mi pantalón
y luego el calzón,

hasta que mis pezones enrojecen
de tanto jalarlos
buscando
alguna emoción

pero no
la encuentro.

Destrózame, papi.
(Yeah, fuck me, daddy)

Hazme gemir y retorcerme
en medio de tus falsas caricias.

Hazme creer que el mundo está lleno de inmundicias
y que no pasará nada si me muero.

Hazme olvidar todas las sonrisas
que fueron enmarcadas en mi pasado.

Y muevo el maldito dedo,
formando un maldito círculo
pero, ¡carajo!,
mi cerebro sigue pensando
en todo lo malo que pasó.

Así que fóllame, papi.
(Yes, here. Fuck me, daddy)

Hazme entender porqué los placeres de la carne
parecen ser tan importantes.

Nubla mi
maldita visión.

Recuérdame porqué el sexo
se muestra como algo fascinante
pero no...
(Papi, papi, no pares,
sigue moviéndolo).

La vergüenza me la guardo
para cuando sufro malos tratos
por culpa de mi facha de insensato.
So... ¿te parece que esto es correcto?
Soy incapaz de dejar en paz mi defectos

y meto
el maldito dedo en la herida
y lo hundo
hasta que sale sangre.

Porque yo soy
un maldito cobarde.

Mi hipocresía te la pone grande
y luego esperas que te la mame,
como buena muñeca
hundida en llantos triviales.
Como un maniquí sin emoción.

Solo digo
que si piensas en la virginidad como algo adorable
estás en el lugar incorrecto.

Ahora me toca pensar en follar como algo relevante
porque los adultos sin sexo están en pos de la reproducción
y a mi
me importa un carajo.

Solita me masturbo en el baño
sin necesidad de forjar otro progenitor
que se vaya corriendo en busca de cigarros
y mire a su creación desde la zona sin daños,
ni riesgos
ni condón.

No quiero repetir la historia
de ese coito sin amor.

Así que no, ¡no!
Ni te me acerques, papi.
Si lo pruebo
luego
me volveré adicta,
eso seguro.

Y
yo
no
quiero caer en tentación,
por mas que me derrita entre esos brazos
in
vi
si
bles.

Entonces voy forjando las malditas murallas
como una especie de cinturón de castidad
cuando en realidad no tengo la mas mínima idea
de lo que vaya a pasar.

Ya caí en el primero de los agujeros
y me da miedo seguir avanzando.
Sin frenos, sin frenos... y sin razón
ni motivos lógicos que me impulsen
a rechazar todo esto.

Y si, se siente bien el pseudo orgasmo.
Se siente divino maldecir al dios cristiano,
se siente bien ver a dos lesbianas follando

pero
no.

Estoy
esperando un límite,
aunque mi orgullo intuye
que no lo estoy
logrando.

Y me caigo en el limbo de mi propia conmoción. Fuck.
(Yeah, please fuck me, daddy)

Quizás caiga sin remedio
ni retorno en ese juego
que no tiene tecla de restauración
pero hoy no.