Esto nunca fue un enigma

11 3 6
                                    

Uno

Me veo con desprecio desde el medio,
justo donde mis pies ya no pisan el camino.

Todo lo que desprecio,
realmente,
no tiene motivos
para perturbarme.

Solo he sido
inmaduro y cretino.

Una mujer sin alma,
un hombre con vicios.
Un niño podrido,
una muñeca plástica.

Son todos conceptos torcidos
porque no quiero,
no acepto,
que esas son las piezas que faltan
para resolver lo que por dentro
me machaca
hasta dejarme
adolorido.

Dos

Esto

no

es

poesía.

Escribir palabras bellas
y luego separar líneas

no es poesía,

es la libertad

que respiras,
transpiras
y te hace
agachar la mirada.

Manosear con dedeo y miradas
la pantalla cristalina

porque quieres
hundirte en fantasía
intocable.

Luego suspiras,
exhalas,
vomitas,
lo que nunca sacas
y se lo lleva el aire
hasta el borde
de la corniza.

Maldita métrica insípida,
maldita humanidad intrínseca.
Maldito dios inexistente,
maldita oscuridad decadente.

Maldito tu
y maldito yo.

La humanidad debería ser reducida a cenizas,
así los vidrios ya no existirían
y mis palabras
serían
olvidadas

igual que ahora.

Aún no he logrado cambiar mi premisa,
pero intento dejar de menospreciar a los versos que imitan
lo que antes,
desde siempre,
he detestado.

Soy igual a él
y mi cráneo
está lleno de gusanos.

A veces desearía amputarme el nombre y dejar de simular ser esclavo de esta pereza que cargo a falta de cuidados adecuados.

Tres

Parece que voy a terminar aceptando
lo que, con tanto esmero, he rechazado;
todo para reconstruirme a mi misma.

Todo para saborear el mismo camino
que muchos otros han pisado,
todo para descubrirme a mi misma.

(¿Incluso en eso voy según la moda?)
Es solo que no quiero volver a quedarme atrás
mientras el resto se acerca a su respectiva verdad.

Es solo que quiero hacer realidad
los sueños que limitan
con densas pesadillas.

Sigue siendo nefasto saber que parto del colapso solo para meterle sustancia a esta desabrida poesía.

Sigue siendo nefasto saber que parto del colapso para perfeccionar el contenido de mi lírica.

Sigue siendo nefasto saber que comienzo del fracaso para dejar de escribir metáforas tan repetitivas.

Y
me
fastidia,

aceptar que soy una copia barata,
una niña ciega que solo ignoró la salida
y siguió caminando en círculos
porque se acostumbró a cómo se deshacía

(en dolor entre sus dedos,
en el crujir de los miedos,
durante el llanto nocturno y sin consuelo).

Porque la melancolía siempre me pareció
mas hermosa y tentadora
que la alegría.

Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora