Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]

Rompecabezas de un taciturno

No me interesan las piezas del rompecabezas,
solo deseo saber el resultado final.
No me interesa la crudeza amarga de la vida
cuando ya estoy viviendo mi realidad.
Puede que me hunda
en innecesaria agonía pero,
¿qué más me queda?
Las zonas perdidas de mi cabeza
son las mismas que me sofocan,
me hacen sentir enferma

pero estoy bien.
Tengo el mundo
en mis manos
o mejor dicho
bajo mis pies.

Si dejo de quejarme de todo,
¿qué más me queda?
La nostalgia parece
ser lo único que me embriaga.
Ah, si tan solo el alcohol...
si tan solo el alcohol no fuera
la cara de una marca
que penetra tu piel y se queda
atorada en tu espalda.
Tu columna vertebral da gritos y se espanta
cuando no puedes caminar bien.
¿Ah? Parece que tengo
el mundo bajo mis pies,
si es así entonces me dejaré caer;
me dejaré caer en
estas aguas nauseabundas
que no paran de crecer.

Es un puto fastidio, hay cadenas que me atan
los pies. Permanecen firmes sobre la tierra
aquellos que me vieron crecer.
Ah, si tan solo no tuviera
esta cicatriz hecha de hamaca
(de este hilo rojo y roto que me ata),
si tan solo mis labios dejara de morder...
¿Cambiaría entonces mi mañana?
El efecto mariposa siempre ha de vencer.
Lo que hay en el pasado,
en el presente se ha de descomponer.
¡Que puto fastidio! Sus palabras me atan
a aquello que no planeo ser.

Esas acciones tomadas
bajo efectos de la cerveza
que no han parado de beber
son ahora las dagas
que se clavan en mi piel.

¿Realmente... realmente importa lo que haga?
El peso a mi espalda
es tan solo una idiotez.

Quisiera naufragar en el silencio
y nunca más volver a crecer.
Ser adulto es un jodido fastidio,
¡no quiero crecer!

El significado de esas palabras
entrelazadas
en una oración que se volvió encrucijada
ahora perfora
repentinamente mi piel.

Punza, punza, punza...

Sé que soy débil, sé que no puedo.
Déjame creer
que nunca valdrá la pena si lo intento
al menos una vez.

Déjame creer
que fracasaré,
que nunca podré hacer
lo que ellos predican. Poder
respirar sin sentir punzadas
es una absurda idiotez,
una utopía en la que he
dejado de creer. Y sé

que nada es cierto,
pero aún así déjame sufrir
y hundirme en todo esto que me aterra.

No me gusta el ajedrez
y aquí me ves, jugando
un juego que siempre voy a perder.

No me importan las piezas del rompecabezas,
solo el resultado final que con mis manos
quizás nunca formaré.

El pasado se ha mostrado tan extraño,
quizás nunca lo logre comprender.
Pero, ¿por qué?
¿Por qué debo ser yo quien lidere
a los caballeros negros y orquídeas blancas
en una batalla que seguro perderé?
(No quiero hablar).
Todas mis palabras desecharé,
mi boca está sellada...

(¡Ya no quiero perder!)

¿Me odio o te amo?
¿Cuál de estos es mi verdadero ser?
Si realmente es tu culpa todo lo que me pasa,
¿por qué? ¿Por qué me dejaste nacer?
Fui el declive de tu vida,
el abismo que nunca debiste ver.
Todo mis pensamientos se desatan
si la mencionan a usted.
(Ya no quiero, mami, estoy cansada)
ya no quiero crecer.

El peso de los errores se siente filoso sobre mis hombros, siento que voy a caer-
me. Sobre usted
están todas la bocas, abriendo y cerrándo-
se.

Déjame ir, déjame ir, déjame ir...
Soy demasiado egoísta pero
tengo el mundo sobre mis manos,
tengo el mundo a mis pies
pero no soy rey que lidere bien.
Ah, quiero morirme.
Nunca debí nacer.
Fui el declive de tu vida. ¿Por qué
me dejaste crecer en tu vientre?

¿Por qué sigues insistiendo
que soy producto de tu vientre?
Ese incidente
nunca debió haber pasado.
La vida sería
manos compleja
si mi rostro nunca
hubiera sido destapado.

Es tan desagradable esto,
siento que pierdo el sentido.
Entre más respiro, más voy muriendo.
(¡Es mi culpa, es mi culpa, es mi culpa!)
No, es la suya.
El aborto debió haber sido
una mejor consecuencia.
La muerte de mis células habría sido
la mejor estrategia.
Todos serín felices
(mis hermanos serían felices)
si yo nunca
hubiera nacido.

¿Por qué tu mente trastornada
siempre es la causante de mi delirio?
Ah, cuanto deseo suicidarme.
Cuanto deseo tocar la muerte
o quizás vivir y conocer el limbo.
Cuánto deseo desgarrarte
hasta el más mínimo detalle
de lo que has vivido.

Quisiera entenderlo, lo juro.
Quisiera entenderlo y no puedo hacerlo.
El aborto debió haber conseguido
un desenlace más agradable a todo esto
que has soportado conmigo.

(Déjame morir,
déjame morir,
déjame morir

pude haberte gritado
pero resulta que nada está escrito)

Ah, nada está escrito...

Y ahora voy
dando vueltas sobre la cama
porque otra vez
me han hablado de tí
y he soñado que moría
contigo.

He soñado que te destripaba,
he soñado que te mataba.
Si tan solo pudiera
hacer todas esas hazañas
contenidas y encarceladas
en el cuaderno de matemáticas.

(¡SUICIIIIIDIOOOO!)

Matar mis células debió haber sido
un mejor desenlace
para esta aburrida comedia.

Maldita tu,
maldita yo.
Maldito mi progenitor
y maldita esta historia
que solo quedará entre bosquejos
porque pocos son famosos
ante la taciturna vida.

(¿Por qué todo lo que escribo
siempre está relacionado contigo?
Porque todo lo que digo siempre
está relacionado
conmigo)