Niño vacío

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Un día abrirás los ojos y verás que el mundo es una mierda.

Veo reflejado en tus actos todo lo que siempre he sido
y me odio.
El egoísmo y la cobardía me persiguen durante translúcidas pesadillas
y lloro
porque no puedo hacer nada mas.

Soy un haragán que se las tira de incomprendido
que se revuelca en los pecados que no ha cometido
mientras muerde su lengua y trata de acallar
los delirios internos que lo hacen sollozar.

Y si, soy un maldito.
Desearía nunca haber nacido
pero aquí me ves,
portando ropas de anticristo,
de ateo desvalido,
esperando respuestas
a las preguntas sin sentido.
No sé qué mas expresar...

Me veo al espejo y ya no reconozco
mi propio rostro,
es un extraño
a quien hasta ahora percibo.
Luego veo la dureza de tu greñas
y me veo
cayendo a pedazos
así como siempre ha sido.

Todo se desmorona
y desconozco el motivo.
¿Siquiera hay un motivo?
Hay lagunas que mastican
mi escaso raciocinio
y cada vez que te veo
recuerdo que este también
es un día perdido.

Y no percibo
las señales que llegan,
las alas que no vuelan,
las manos que esperan
que estas rodillas
se despeguen del piso.

Solo me hundo en los errores
que nunca he cometido.
Así que, ¿por qué?
¿Por qué mi estado parece
estar corrompido?

Es un efecto de fábrica
el simple hecho de haber nacido
conciente de este cuerpo
y su constante desequilibrio.

Porque yo
no conozco
el motivo.

Entonces te veo ahí,
sentado sobre la cama,
mirándome con tus ojos de iguana,
sabiendo que odio la luz por la mañana
y disfrutando de mis inexistentes ronquidos

(porque no me dejas dormir).

Entonces recuerdo
que eres solo una copia barata
de este obsoleto humano
y por fin me río.

Luego gritos,
luego patadas.
Aunque huya,
no tengo refugio
ni he disfrutado de la gloria.
Soy un ser obsoleto,
un humano hundido
en botellas con vinagre
que nadie beberá.

Y
me
dan
ganas
de ahogarte con la almohada
antes de que puedas gritar.

Y
fan
ta
seo
por
la
mañana
con clavarte las tijeras
justo en el cuello.

¿A qué has venido?
Ante mi solo eres
un vidrio vacío,
copia nefasta
de este tóxico crío.
¡Así me describo!

¡Ven y clávame tu discordia
justo donde yace mi lógica!
Tal vez así dejo de estar adormecido
y comienzo a actuar
sin claridad.
Porque las luces nocturnas
solo estorban.

Déjame llorar
por una vez,
sin juzgarme
con esos ojos de garrapata
que se trepan a mis sueños
y me impiden apagar
las fantasías de mi cerebro.
Ya

no sé qué mas decir
de este clon mío.
Un día explotará
su burbuja
y lamentará
lo que ha vivido.

¡Así que ven! ¡Clávame
la estaca o el puñal!
Ahora que saldrás ileso
si te decidas por matar
este ideal podrido.

Pero recuerda mis palabras:
Un día
te arrepentirás
de quien has sido

y

no

podrás

volver atrás

porque ya habrás
crecido.

El vello en tu cuerpo será como una soga
y querrás trepar hasta las nubes
pero el pasado será el peso que ahora sobra.

Espero que en ese momento,
yo ya me haya ido.

Solo recuerda mis palabras,
cuando explotes
y tu burbuja solo sea
un teatro mal fingido
arremeterás en contra
de quien has sido.

Pobre niño vacío.

Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora