No sé si aún te amo

27 4 4
                                    

¿Cómo era que se sentía...?

¿Cómo se sentía la irresistible fragancia del amor que pululaba frente a mis párpados y nariz cada vez que él aparecía?

¿Cómo era que se sentía el ser absorbido por una escencia ajena a la tuya? Que tu alma fuera chupada por completo hasta dejar a tu cuerpo como un cascarón vacío.

¿Cómo se sentía tenerle miedo al fracaso y desamor? Ahora ya no lo recuerdo, hace meses que no lo siento. Hace semanas que me irrita la constante mención de lo romántico.

Y se acerca febrero
muy rápidamente
cuando acaba de terminar diciembre
y yo me siento tan indiferente.

¿Cómo se sentía amar sin ser correspondido?
Ahora es solo un espejismo, todas esas sensaciones se han camuflado detrás del delirio causado por lagunas mentales y charcos de lágrimas secas.

Quisiera recordar cómo se sentía pensar todo el día en la misma persona, en el mismo chico. Ahora la simple mención del amor me resulta aburrido. Me muestro tan indiferente, con emociones decadentes e inseguridad persistente. Puedo tolerarlo en las historias pero las personas abordan lo romántico de forma tan... banal.

Supongo que todo es irritación acumulada por aquellas madrugadas que gasté, en vano; esas luces amarillas que se fueron apagando al igual que este recuerdo que se desvanece.

¿Cómo se sentía esa emoción? Ahora ya no lo recuerdo.

Y
me
da
miedo
volverla a sentir.

Me da miedo volver a obsesionarme con algo que quizás nunca vaya a concluir.

Me da miedo poner esperanzas en algo que quizás nunca vaya a ocurrir.

Ah. Las historias románticas son tan frágiles y dramáticas.

Por un lado espero
que nunca me vuelva a ocurrir
y por el otro quisiera
vivir
uno de esos romances llenos emoción,
pasión y pequeños brotes de amor.

Pero, ah, no queda nada desde que me fui. (Nunca volviste por mí). Y solo me queda saludar a la soledad que se muestra en el espejo y conformarme con páginas virtuales que reflejan el deseo carnal. (Alcohol, sexo, sexo).

¿Cuándo amaré?
¿Cuándo sabré que es amor lo que me frena?
¿Realmente soy capaz de sentirlo?
No lo sé, no lo sé, no lo sé.
Quizás solo me queda
contemplar la soledad en el vidrio
y dormirme entre gotas de lagunas internas.

Plop. Plop. Plop.

Ah. A veces parece que estuviera rota. ¿Será esto producto de un defecto de fábrica? ¿Hay un defecto de fábrica dentro de mí? No sé porqué, pero todo lo que toca mis dedos, tiene una falla.

¿Será que yo también
algún día
llegue a las manos equivocadas?

La única constante que espero en mi futuro es esta tristeza que tanto me amarga, porque gracias a ella escribo versos sin gracia. Ah, quisiera recordar cómo se siente y a la vez quisiera no volver a sentir para siempre. El control solo con el tiempo se obtiene. Bah, mis manos están vacías y por eso mis dedos llenan mis párpados con absurdas metáforas.

¿Será que en lugar de rota
estoy vacía?
Seguramente hay
astronautas nadando
dentro de mi pecho.

Perdí el rumbo, perdón. Ya no recuerdo el tema con el que inició esta ingrávida canción.

Me fui, me fui.
Y nunca volviste
por mí.

Vi y vi
historias románticas mil
y la emoción crecía
y se deterioraba.
Pero
todo
seguía igual.

Perdí, perdí...
¿Qué fue lo que perdí en mi travesía?
Por más que busque en mi cabeza, mis dedos se pierden entre tantos mechones de cabello que se aglomeran en este bosque interminable que rodea mi cerebro.

Yo no...
¿lo recuerdo?
Ah, ¿qué debía recordar?

No sé
si aún te amo
o es solo rencor
acumulan-
dose.

Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora