Si mencionan esa palabra siento que me atraganto.
Me resulta difícil cerrar los párpados
porque en la noche me la paso pensando,
creando escenarios fantásticos, copia barata del anime que vi hace rato.Realmente no importa lo que haga o diga, me siento incómodo. Mi cabeza parece podrida
y mis dedos están dormidos, pues al jodido teclado le falla hasta el autocorrector.
Y siento que voy lento, muy lento.
Llevo demasiado peso
a mis espaldas y eso quizás me hace lento.Quisiera que los versos fluyan nuevamente por mis dedos pero este maldito teclado es incapaz de seguirle la velocidad a lo que pienso y comete errores, errores y más errores, y yo solo me desespero.
Quisiera ir más rápido, fuera incomodidad.
Quisiera ir más cómodo, escribir más.
Pero mi cabeza parece estancada
en esta asquerosa realidad
que me ha tocado respirar.Los puntos de polvo ya no se meten en mis ojos, ahora es la luz la causante de tanto agobio. Sería asombroso si pudiera dormir con todas las luces apagadas, sería asombroso si pudiera dormir sin pensar en el mañana.
El peso de lo inestable y lo incomprendido se ha aferrado demasiado fuerte a mi carne, parece estar adherido. Siento que no respiro a como es debido, mis ojos se cierran y parece que hay un vacío justo frente a mi adolorida espalda. Creo que ese espacio sin nombre es solo dolor siendo interrumpido por las ganas de llorar que aún no están adoradas en mi garganta.
Releo. Es una aberración todo lo escrito. No estoy conforme pero tampoco quiero borrar, porque quizás mañana lo pueda ocupar. Parezco un acumulador con ganas de mas, de más cosas para llenar esa indescriptible sensación que hizo su hogar en medio de mis costillas. Y el resto de mi esqueleto parece adormilado y no reacciona por más que toque y toque el jodido teclado.
No puedo quitarlo, no puedo quitarlo, no puedo quitarlo.
No puedo pararlo, parece estancado. Se me ocurre algo que vale la pena rellenar con letras y al rato lo olvido, que pereza. (En estos momentos me odio). Quisiera arrancarme la piel mientras duermo para nunca más despertar.
No importa lo que le confiese a esta hoja de papel virtual, lo que sea que cause esta incomodidad no se va. ¿Te ha gustado tanto mi gastada piel, maldita? Sea esta la forma en que percibo esta nefasta realidad en la que vivo. Aveces desearía dormir para ya no volver a despertar pero en mis sueños solo se presentan pesadillas del pasado, ese que es mejor no mencionar.
Todo me fastidia, me entran ganas de gritar.
No importa lo que haga, quisiera que no me importara nada. Pero si así fuera no estaría tratando de dejar clavada mi forma de ver las analogías a la incomodidad, ni me sentiría tan estancada (desanimada, iracunda, desesperada). ¿Es esto un laberinto sin salida? No, todo es culpa de las hormonas y mi anatomía. Eso significa que mañana me saldrá sangre y manchará de café oscuro mi vagina.
Tengo náuseas pero no me da la gana vomitar.
Inhala, exhala. Respira. Solo respira. Necesito un mantra que me haga recuperar la calma pero en momentos tan insidiosos como este siento que algo como eso no solucionaría nada y solo jodería más esta lírica.
Lo que antes me perturbaba, ¿qué era? Ahora solo lo conservo como un recuerdo viejo y eso que antes había sido la razón principal para iniciar todo esto. Esto, si, esto que aún no tiene nombre pero solo se está extendiendo porque al autor la da la gana seguir escribiendo palabras incoherentes y rimas insípidas.
Todo
me
fastidia.Quisiera gritar pero a la vez no tengo ganas.
Mañana tal vez amanezca manchada la cama.
Lo que me fastidiaba antes, ¿qué era? Ah, el amor y el romance me tienen hasta la... Madre, madre, ¿será posible cortarse la vagina? ¿Será posible extirpar mi útero? ¿Será posible dejar de llorar? Porque cada cosa que pienso parece producida únicamente por mi inestabilidad mental. ¿Estar adolescente será la única respuesta válida? Nada más tiene sentido.
Mi estado hormonal es directamente proporcional a mi inestabilidad emocional. Por eso me siento intranquila. Por eso me siento tan disgustada con la vida, aunque la vida no tiene la culpa de que este cuerpo defectuoso sea el único guía de todas estas palabras que el resto llama poesía.
Estoy jodida. Me siento intranquila.
Es esos momentos donde odias quien eres, donde naciste, las cosas que sientes; pero no sabes definir tu estado actual porque es culpa de la anatomía y la pubertad. Son aliadas, las malditas. Y es ahí cuando te das cuenta que ninguna de tus emociones te pertenece porque todo ha sido producto de reacciones químicas dentro de tu cerebro y el resto de tu cuerpo.
¿Alguna vez te has preguntado
si es real lo que sientes?Hasta la objetividad es subjetiva si lo miras desde otra perspectiva.
Hasta la objetividad es subjetiva si eres una chica y estás en esos días donde la sangre está a punto de salir de tu vagina.
Me odio. Me odio. Me odio.
Odio que el sistema de órganos y glándulas sea el que decida mi forma de actuar y mi manera de pensar. Porque será que he pasado usando la a hasta para rimar.
Me odio, me odio, me odio
porque solo soy
otro adolescente hormonal.
Si, de esos que salen en la tele
y el resto de gente suele detestar.
Cuando sea grande esto parecerá
un berrinche, nada más.¿Así de insignificantes somos, queridos pensamientos? Parece que todo lo que produzcan mis dedos luego lo van a triturar con un buen toque de ironía y sátira; porque si llego a adulto todo esto será pura falacia. Y nada de lo dicho será verdad.
Hasta la objetividad es subjetiva si eres una chica y andas en esos días. Donde todo lo dudas y te odias incluso más... Tener pene y ser un chico, ¿cómo se sentirá? Inmediatamente vienen a tu mente puras guarradas, ah. Debería tan solo cerrar mis ojos, intentar dormir deseando no volver a despertar.
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Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]
PoetrySi le encuentras algún sabor, avísame, porque mi paladar está muerto. Obra ganadora en: • Los Cinnamon Awards 20 • Premios Gemas Perdidas 2020 - Primer lugar • Concurso Daher - Tercer lugar