Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]

La incertidumbre me consume

Las atmósferas repetidas me alteran.

La lentitud me altera
y en la refrigeradora ya no hay cerveza.

Así que sirvo agua helada en un vaso y me siento en la silla, esperando un cambio que no va a llegar.

El amanecer parece podrido
y hay puntos rojos cuando cierro los ojos.
No tengo mucho en qué pensar,
me decepciono a mi mismo.

Ni si quiera mi nombre ha sido elegido aún.
¿Aaron? ¿Azael?
¿Un novato? ¿Un plebeyo? ¿Un rey?

Estoy bostezando por tantas líneas aburridas,
estoy cansado de soportar la calma llena de malicia.

Mis pies chocan contra el suelo y mis oídos enmudecen, se han cansado de oír los problemas matrimoniales de mamá y papá.

Mamá se vuelve lesbiana
y papá llorando está.
El niño mira fijo por la ventana,
las ruedas truenan
y, sobre el pavimento,
acelerando van.
Rodando van
hasta empezar a volar.

Papá se desvanece entre el viento
y la oscuridad.
Yo me quedo esperando otra tragedia
que no va a llegar.

Mi nombre, inexistente,
se pierde ahora entre la maleza
y aún hay gente
que se pone de rodillas y empieza a rezar.

¿Por qué rezas?
¿Por qué orar?
¿Por qué pedirle al cielo milagros
que no sucederán?

No entiendo el concepto de fe
y su constante falta de voluntad
es lo único cercano que he llegado a tocar.

Tomo las piedras del camino y las aplasto con mis manos hasta volverme tan frágil como el cristal.

Entonces me derrito en el vacío mundo que me dio pereza recrear.

Soy un fantasma salido de la tibia y descolorida irrealidad.

Veo a las personas pasar de frente y no las puedo tocar.

Alzo mi mano
y no las puedo tocar.

Estoy bien en medio de esta presencia agridulce
donde todo parece tan lejano como las nubes.
Pero a esas si puedo llegar,
sobre ellas he dormido
porque estaba cansado de pasar desapercibido.

Luego el aire miró mi cara y me echó a patadas,
me mandó a volar.

Papá descansa bajo la tierra
y mamá
se puso a llorar.
¿Debería consolarla?
Mis brazos son demasiado débiles para tocarla...

No hay cerveza en la refri y solo me puedo conformar con estas frases que no embriagan.

Estoy solo en esta casa abandonada.
Estoy solo, imaginándome como astronauta
y flotando entre la nada.

El espacio vacío
es un concepto subjetivo.
Aquí todo está lleno de mierda,
porque este es el sitio donde los bohemios defecan sus penas.

Me llegan muchos poemas de amor, ¿lo sabías?
Los borrachos son mis vecinos y me tiran las cartas sin remitente ni destino
porque soy el único
que parece interesado en no sentirse aburrido.

Paseo por la ciudad sin que nadie me toque.
Voy flotando sobre la acera y en los espejos me veo deforme.
Quizás le causé pesadillas a ese niño en tu nombre,
quizás le hable de ti a esa chica que no te corresponde...
pero no me da la gana.

Prefiero flotar débilmente en este borroso telegrama
con rumbo a ningún lugar.
Sin nada en qué pensar,
escribiendo por inercia,
hasta desaparecer de sus vidas
cuando deslices el dedo y pases de página.

(-azard)