Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]

La manifestación de lo irracional

Me enojo y luego escribo.

El origen de todos estos versos son las incontenibles emociones.
Ah, el dolor en el pecho es tan irritante.
Si abro mi boca no se acercan las moscas,
a su alrededor solo pululan mariposas.

De repente me entran ganas de morir
pero ¿qué importa?
Todos moriremos en algún momento.
La imagen nítida del futuro nunca estuvo presente,
la abulia es la diosa y señora de mi mente.
(No puedo escapar)

Por mas que desee irme corriendo
hay manos que me atan
y me obligan a subir
al deteriorado pedestal.
¿Tan importante es el oxígeno que exhalo?
Ah, mi simple existencia debería ser reducida a cenizas.

¿Ya te dije que me siento mal?
Hay un puño apretando mis costillas hasta volver polvo cualquier índice de alegría o emoción.

Y aun así, y aun así
todos los delirios de pobreza mental
y grandeza especulativa quedan
ahogados en el vacío.

Una sonrisa cínica aparece entre mis labios
y mis dientes se muestran
en matices amarillos y blancos.
Me entran ganas
de vomitar una carcajada
pero debo contenerme,
¡rápido!

Resulta que en mi mente algo falló.
¡Yo...!
¿Siempre tuve razón?
Las irritantes siluetas del escalofriante pasado empiezan a mutar,
su imagen se desintegra hasta que ya no la veo más.
(O nunca la que he visto, quizás...)
pero ya nada importará.

La rutina sobrevalorada quedará
hecha pedazos
y me revolcaré en el mar de sentimientos sin plazos
o caducidad.

La interpretación de lo subjetivo deberá quedar como la segundo opción a cuestionar,
no quisiera que estos brazos y piernas
desfallezcan antes de revelar
el origen verdadero de este mundo, de esta
telenovela que reciclo cada vez que la noche
se va.

Y no puedo pensar bien, todo se torna borroso.
No puedo respirar bien, todo se acumula
y voy cayendo en picada
hacia el corrupto calabozo
de la indiferencia.

Creo que estoy confundida
pues todo ha
perdido el sentido...

Un momento donde la algarabía sale a flote
pero se queda callada porque tiene miedo
de aquello que nunca se desata.
Igual que yo, igual que ahora,
estas solo son palabras
erróneamente colocadas.