Virtual

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Publican cosas como si sus vidas importaran
y en su mente se retuercen porque saben que no valen nada.
"La vida parece efímera si no la paso a tu lado",
se dicen mentiras porque solo el amor es lo que importa, por eso salen corazones cuando das doble clic en la pantalla.

Pero los gusanos, las medias de seda, siguen haciéndose largos, siguen creciendo con la distancia, extendiendo sus cuerpos por kilómetros de pensamientos vacíos e ideas sobre vano sacrificio.

Son insípidos,
no tienen motivo
ni sabor.

Son efímeros,
se les va el tiempo
cuando recolectan esa emoción
que da puñetazos en el pecho
cuando no compartieron su publicación.

Y son superficiales y llevan máscaras de arena, por eso desean morir cuando les cobran factura, cuando deben afrontar las penas. Esas corazas impenetrables pueden desbaratarse con un par de malas muecas, rompiendo un par de muelas.

Son
su per fi cia les.
Se desmotivan cuando la vida
no les postea una sonrisa
pero siguen queriendo más.

Son superficiales, malcriados, animales
que se rascan zonas privadas mientras
el resto del mundo arde en llamas.

Y, ¿de qué sirve?
¿De qué sirve que enfatices, que compartas
imágenes de fuego, de animales muriendo
si no puedes hacer nada al respecto
a través de ese celular?
¿De qué sirve
hablar, discutir, pensar en ello
si tu actuar quedará preso entre parpadeos?
¿De qué? ¿De qué sirve?

Todos mueren,
y ya.
No hay nada por hacer, nada que lamentar,
solo esperar
a que tu cuerpo no sea el primero
en rayar con las uñas la madera durante el entierro.

La vida parece efímera si no la paso a tu lado,
mis emociones están escondidas entre trozos,
justo debajo de los escombros de este podrido
y adicto corazón.
¿Cómo morir? ¿Cómo desearte a tí
que no seas parte de todo esto?
Nos vamos cayendo
uno a uno, nos vamos callando
y por eso la luna se ve tan taciturna.
Y por eso quisiera
pasar atardeceres contigo y volar
hacia las estrellas, escapar
de este carente mundo
pero no puedo.

Hay cadenas
que unen mis piernas
a este pavimento,
hay cadenas que unen
mis pies a los escombros
escondidos entre los remolinos
de las emociones que mantengo
guardadas y ocultas de los ojos
de este pragmático mundo.

A veces quisiera morir
pero ni siquiera lo intento.
A veces leo y me enamoro de un fantasma,
me enamoro de tí
pero la verdad es que no existes y todo
es tan solo un producto de la mercadotecnia.
Entonces me quemo entre fuegos artificiales
que nunca cesarán su trinar
porque hablar está prohibido
y pensar te guiará al funeral social.
Suicidio social, suicidio colectivo,
¿Cuál de todos los caminos
debo tomar
sin temor a tropezar?

Nada importa,
nada de esto importa
si entrecejo en tu ilusión
todas las esperanzas que me faltan
por quebrar.
Aún te siento rota
pero aun así no te dejo de amar,
aun sin existir no te dejaría de besar
porque eres mi adicción
y debo presumir este espejismo como amor
a la nefasta sociedad que se ha tragado todo
lo que no le voy a dar.

Aunque solo importe lo tangible, lo material,
sigo siendo adicto de lo virtual.
Las medias de seda siguen creciendo,
siguen expandiendo-
se. ¿Qué está mal?
Sigo al líder, a la corriente, a los memes
pero el vacío siempre se desata
y no lo puedo desnudar,
es un embrollo, un colocho,
es un laberinto sin salida
o es quizás
que estoy ciego ante el "exit"
y no lo deseo buscar.

Poesía insípida • #PGP2020 • [ 3 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora