25. El tío Fer estaba actuando raro

1.2K 254 105
                                    

El tío Fer estaba actuando raro desde el día en que llegó más temprano del trabajo y se fue hasta su cuarto para encerrarse y llorar, no está de más decir que tanto Noah como Bruno estaban preocupados. Pero que sin importar qué tanto le preguntasen, siempre respondía con un "estoy bien", cuando claramente no lo estaba.

—¿Tienes una idea de qué hacer? —le preguntó Noah a su hermano que se encontraba en el mismo sillón, junto a él.

Bruno negó.

—No, nada.

—Mierda —dijo, a lo que solamente Bruno asintió.

Noah mordió su labio inferior mientras removía su cabello castaño, mismo que se lo había dejado crecer porque, en sus palabras, lo hacía ver más masculino cosa que, para Bruno, era algo falso.

—Lleva así desde hace semanas, tenemos que hacer que hable —gruñó, para luego dejar en paz su cabello—, y aunque seguro no podremos ayudarlo, mínimo que saque todo eso que lo tiene triste.

Bruno asintió, se recargó en el sillón y cruzó sus brazos, pensativo, hasta que su hermano habló.

—Aunque sigo diciendo que sería bueno que lo atáramos como en las pelis policiacas. Yo podría ser el policía malo y tú el policía bueno, ¿Qué dices, Brunito? —sonrió, y Bruno solo levantó su ceja, demasiado irritado pues odiaba los estúpidos apodos que su hermano a veces se empeñaba en darle.

—No.

—Aburrido.

—Oh, cállate.

Noah comenzó a reírse, le mostró la lengua y luego le pellizcó la mejilla, haciendo que Bruno se pusiera rojo de vergüenza y que lo empujara con fuerza.

—Quítate, animal.

Como única respuesta Noah hizo un sonido extraño, como un ronroneo de gato pero uno muy malo, y de nuevo regresó a reírse a carcajadas del pobre Bruno.

—También te pones rojo cuando hablas de David —agregó, travieso.

Y ahí Bruno no pudo más.

—¿Y tú qué? Te la pasas mucho con Julián, ¿acaso no te pasa lo mismo?

Noah ahora se puso pálido como un papel y calló, mirándolo nervioso.

—No sé de qué hablas.

El más alto entrecierra los ojos.

—Pasas mucho tiempo con Julián.

—No lo hago.

—Que sí.

—No.

—Noah, sabes que me puedes contar lo que sea, ¿verdad?

De sus labios no salió palabra alguna, pero Bruno sabía que algo tenía escondido, era su hermano después de todo.

—Dijo que le gustaba —susurró, como si tuviera miedo a ser escuchado, a lo que si hermano solo pudo abrir los ojos por la sorpresa.

—¿Y qué le dijiste?

—No lo sé, no le he respondido —negó—, no aún.

—¿Cuándo te lo dijo?

Pocas veces Bruno había visto a su hermano mayor sonrojado, muy pocas pero, por primera vez en mucho tiempo, Noah estaba sonrojado.

—Hablemos de otra cosa mejor.

Decidió que mejor no agregaría nada más y aceptó la petición de su hermano, estiró su brazo hasta donde estaban las palomitas, en la mesa entre ellos y la televisión.

—¿Te parece una peli? —preguntó Bruno mientras se atragantaba de su snack favorito.

—Sí —dijo Noah, haciendo lo mismo que su hermano—, pero que sea de policías.

Bruno rodó los ojos.

—¿Por qué no me sorprende?

Noah solo se encogió de hombros, viendo como Bruno buscaba una película para ver y, después de rato, ponerle play a una que se vio mínimamente interesante. Ya será preguntarle más adelante a su hermano sobre Julián, ahora la única preocupación era la película que estaban viendo y, claro, el tío Fer.

El miedo de BrunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora