«"Ella es devastadora, si supiera lo loco que me vuelve con una mirada, jamás dudaría de lo que siento por ella"»
Samantha Sánchez consiguió un trabajo como secretaria en una empresa prestigiosa, con los fantasmas de su pasado tocando a su puerta s...
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Me despierto con dolor en la espalda, la verdad no se en que momento me dormí, al menos estoy en mi cama y no en el sofá, giro la cabeza hacia la cómoda y veo en el reloj que marca que son las 12 de la tarde, me levanto de mi cómoda posición en la que estaba antes nótese el sarcasmo y me dirijo hacia el baño, creo que Ethan ya debe de estar en el trabajo.
Me deshago de mi ropa, me meto a bañar, terminó, salgo, me envuelvo en mi toalla, voy hacia el closet y escojo lo que me pondré que consiste en un suéter manga larga acampanado color blanco, unos jeans negros con un cinturón del mismo color y zapatillas blancas. Me cepillo los dientes, me pongo perfume, me maquillo sencilla y salgo de la habitación para dirigirme hacia la cocina, cuando entro veo que esta una señora cocinando algo mientras baila una de las canciones que pasan en la radio.
-Ammm... ¿Hola? -dije algo confundida al no saber quién es la señora en mi cocina.
- ¡Hola! Si te preguntas quien soy, soy la nana de Ethan, me llamo Rosa-dijo con una gran sonrisa y orgullo.
- ¡Ah! Bueno eso explica todo, mucho gusto señora Rosa, me llamo Samantha-dije sorprendida, pero sin dejar de sonreírle y dándole la mano.
-Ya veo que mi niño Ethan no te ha hablado de mí y dime nana mi niña, eso me hace sentir más vieja de lo que estoy-dijo sin quitar su sonrisa, si bueno la verdad es que no conozco casi nada de él al parecer-me imagino que vienes aquí para comer algo, la comida ya casi está hecha, si quieres siéntate mientras esperas y me cuentas sobre ti-dijo regresando a lo que estaba haciendo antes.
-Está bien-dije mientras me sentaba en la silla de la isla de la cocina para charlar con nana.
3 doritos (horas) después
- El pequeño Ethan se la pasaba todos los días en calzoncillos y un día él estaba en calzoncillos por toda la casa, mientras tenía una capa que en realidad eran sus sábanas y se hacía llamar el capitán calzoncillos, corría así sin nada puesto y en una de esas él se subió al sillón y también decía que él podía volar y pum se estrelló contra el suelo y lo tuvieron que llevar al hospital porque se había roto la nariz con esa caída que se dio-contó nana mientras terminábamos de comer y nos echamos a reír por lo idiota que era Ethan antes, después de un rato escuchamos como se abría la puerta de la casa para después ver como alguien llega a la cocina y era Ethan con su cara de seriedad máxima.
-Hola Capitán Calzoncillos-dije mientras me tapaba la boca con la mano para no soltarme a reír, pero me ganó la risa ya que nana se reía y no me pude contener más.
- ¡Nana! ¡Enserio le contaste! -dijo Ethan haciendo un puchero falso- primero fue mi mama y ahora tú, ella no parara de molestarme hasta el cansancio-wau sí que Ethan es un infantil cuando esta su nana.
-Tranquilo mi niño, no lo hará ¿no es así Samantha? -dijo nana levantando la ceja y yo asentí sin quitar mi sonrisa, pero era una maliciosa.
-Bueno Ethan nos tenemos que ir ya porque hay que ver lo del pastel de la boda, ya tu mamá decidió de que sabor va a ser el pastel y escogió vainilla, solo hay que ver el diseño del pastel y tendremos todo listo-dije mientras salía de la cocina hacia las escaleras pasando junto a él, subo las escaleras y mientras lo hago escucho a Ethan decir.
