«"Ella es devastadora, si supiera lo loco que me vuelve con una mirada, jamás dudaría de lo que siento por ella"»
Samantha Sánchez consiguió un trabajo como secretaria en una empresa prestigiosa, con los fantasmas de su pasado tocando a su puerta s...
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Me levanto por los rayos del sol que pegan directamente hacia mis ojos, me remuevo incomoda por la luz que entra, mientras que siento una presión en mi cintura al cual intento librarme de ella, pero escucho el gruñido de Ethan que hace que me apriete más contra él. Siempre que duermo en la misma cama que él es lo mismo de siempre, me volteo hacia él, mientras sigo intentando librarme de sus brazos.
- ¡No te muevas! -dijo Ethan atrayéndome más hacia él si eso es posible, haciendo que yo soltara un bufido de fastidio.
-Me quiero parar Ethan, suéltame-dije ya cansada por su comportamiento de gruñón que tiene por las mañanas.
-Y si no quiero ¿qué me vas a hacer? -dijo aun con los ojos cerrados y con una sonrisa burlona.
-Le diré a todos, lo tonto que eras de niño-dije aguantándome la risa recordado lo que me conto nana.
Ethan me suelta rápidamente haciendo que quiera soltar una carcajada por eso, pero me contengo al no querer tener el malhumor de Ethan sobre mi todo el día, me levanto de la cama, agarro la ropa que está en el sillón que me dejo Anna, entro al baño, me deshago de mi ropa y me adentro a la ducha, me demoro unos 5 minutos, salgo, me seco y me pongo la ropa que me dieron el cual consistía en un suéter blanco con letras negras, una falda de tubo algo corto color negro y zapatillas blancas.
La verdad es que la hermana de Ethan no tiene mal gusto en la ropa, me cepillo los dientes con un cepillo nuevo que había ahí. Cuando salgo del baño veo que Ethan está en la cama todavía viendo su celular con concentración sin notar que estoy ahí, cuando lo hace levanta la mirada de su celular y me escanea de arriba abajo, para después levantarse de la cama e ir hacia el baño, yo por otra parte salgo de la habitación y me dirijo hacia la que creo es la cocina.
Cuando por fin llego a la que es la cocina después de estar dando vueltas en el primer piso veo que están, mi suegra, Haley, Isabel y Anna, les doy los buenos días y me siento junto a Haley sin saber bien que hacer, cuando veo que una de las empleadas me da el desayuno, le agradezco y comienzo a comer mientras charlamos de variedades.
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Me encontraba ya listo para salir de la habitación y bajar a desayunar algo, cuando soy bajando las escaleras me encuentro a mi padre con los muchachos halando, me acerco, les doy los buenos días, al llegar junto a ellos mi padre me dice que ha llegado una carta a la cual no sabe de quién es y de qué dirección proviene, yo dudoso de si tomarlo o no, me lo entrega y le pregunto si puedo usar su despacho para leer la carta con tranquilidad, me dice que sí y voy hacia el lugar, cuando llego cierro la puerta con seguro para que nadie me interrumpa y me ciento en la silla giratoria de mi padre.
