05.22 hs.
Narra Victoria:
Me dirigí a mi habitación tomada de la mano de los chicos, Valen se notaba algo emocionado mientras que a Dani se lo veía más nervioso. — Algo me dice que no son por mí los nervios. — pensé, observándolo curiosa. Se dio cuenta y me dedicó una sonrisa amable, esos ojos negros son más profundos de lo que parecen.
Entramos a mi cuarto y Valen tomó la iniciativa, comenzamos a besarnos apasionadamente contra la puerta mientras el teñido nos observaba, con la mirada algo perdida, no estaba tan alcoholizado, le pasaba algo más. Rodeé su espalda con un brazo y lo traje hacia mí, para besarlo también, lo que fue correspondido. Nos tiramos en la cama mientras las caricias seguían, ambos comenzaron a besarme el cuello y los hombros.
— Eu, que esto no es un dos contra uno. — solté desafiante. Los chicos cruzaron miradas confundidas a lo que sonreí.
Tomé un brazo del teñido y lo hice rodear la espalda del castaño, y luego lo propio con el brazo del ojiazul, llevando su mano a las nalgas del más bajo. Este se limitó a tragar nervioso mientras en el castaño se dibujaba una sonrisa.
— Creo que siempre tuve ganas de meter mano ahí. — soltó Wos, haciendo que el otro se sonroje.
Esta vez tomé a ambos de la nuca, y los hice fundirse en un beso. Más apasionado de lo que esperaba; a decir verdad, habían ganas y no valentía para encararse. Comencé a observarlos más detenidamente hasta que llegó el punto en que se olvidaron de mí. Sonreí y comencé a alejarme hasta quedar de espaldas contra la pared.
Verlos así me hizo recordar viejas anécdotas. Me había sentado en el suelo apoyada contra la pared para evitar molestarlos hasta que una voz me sacó de mis pensamientos.
— Ey, eso no era parte del reto. — susurró Emiliano junto a mi, la mitad de su cuerpo atravesaba la pared que separaba nuestras habitaciones. Solté una risa por lo bajo.
— Ya sé, pero mira eso. Te parece que puedo meterme ahí? — musité sonriendo. Se los veía realmente enganchados. — Igual vas a tener que teñirte, no te vas a salvar.
— Ufa, no vale. Pensé que ya te habías olvidado. — soltó el castaño. — Por cuánto tiempo?
— Dos semanas. — solté divertida. — Y de esto no se habla nunca. — agregué señalando a la pareja y volviendo mi vista a él. — Una lástima que los demás estaban demasiado alcoholizados igual, le tenías ganas a la Ribba chica no?
— Si, pero ni ganas de bajarle el alcohol, además estaba bien entretenida con Dam. — respondió Emi. — Y ya sabías que se tenían tantas ganas? — agregó algo entrañado.
— No, la verdad que no. Pero eso explica los nervios del petiso cuando subíamos. — respondí. Un jadeo nos sacó de la conversación y ambos reímos.
— Se supone que eran vírgenes? — soltó Emiliano, en un tono curioso.
— Sólo uno, creo que el otro no. — contesté con una sonrisa.
— Bueno, parece que ya ninguno. Basta de morbosear, tengo licor asari pa' ahogar las penas. — continuó Emiliano con una sonrisa. Me rodeó con ambos brazos y ambos atravesamos rodando hacia atrás la pared de su habitación. La fiesta terminaría mejor de lo que esperaba.
Comenzamos a beber de nuevo, tenía que aprovechar que Emi está bondadoso, nunca nos convida con su licor asari. Al cabo de un par de horas ya estábamos realmente alcoholizados,Vale y Agus se habían aparecido, pero el licor ya estaba debidamente escondido.
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Vínculos
Fanfiction- Lunfardo argentino. - Algunos ships del 5to. - Historia de creación propia con referencias a otras obras. - Temática fantástica, sobrenatural, ciencia ficción. - Prohibida cualquier copia o adaptación.