Capítulo 5: Equilibrio - IV

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26 de Abril de 2020.

00.28 horas.

Narrador omnisciente:

El tiempo parecía suspendido, Valentín no lograba reaccionar. El demonio lanzó a Ribba a un lado y se aprestó a atacar al ojiceleste, que continuaba en shock. Spallatti fue más rápido, y una cadena de relámpagos lo derribó a la criatura. Acto seguido, Lit lo apresó contra una pared y Trueno hizo surgir varias vigas de roca, que lo atraparon por las muñecas y rodillas.

Los Quintos estaban alarmados, debían intervenir rápido para ayudar a Dani, pero se les hacía imposible debido a sus rivales. Victoria fue la primera en reaccionar, lanzando a los dos demonios fuera del edificio, tras una potente onda expansiva. Nicolás se lanzó sobre el platinado para comenzar a canalizar energía en la herida. Vainstein también usó varios encantamientos, pero no parecían hacer efecto. Su pulsera comenzó a vibrar, y sintió una voz en lo profundo de su mente.

   — «Tu amigo te necesita, dejarás que afronte solo a la muerte?» — resonó en su cabeza. — «Pide mi poder, llámame por mi nombre.»

   — Espíritu de la amabilidad y la meditación, entrégame tu poder para salvar a los míos. — comenzó Replik, como si supiera exactamente qué decir. — Ven, Phenex. — finalizó, y una gigantesca llamarada rosa surgió de la estrella grabada en su pulsera y envolvió el cuerpo de Ribba.

   — Es inútil, malditos. Ya está dentro él, no pueden salvarlo. — soltó el demonio apresado, para luego soltar una carcajada.

Esto pareció hacer reaccionar a Vic y Wos, la primera lanzó sus gujas con vehemencia, incrustándolas contra la madera y dedicó una mirada furibunda hacia Nicolás, quien entendió el mensaje y levantó una barrera alrededor de los chicos. Oliva perdió el control, comenzando a liberar una inmensa cantidad de Caos a su alrededor, tanto que Monzón levantó un escudo para intentar contenerlo.

Bankai. — soltó la Quinta de la Luz, conjurando una espada mientras salía al patio, recorrió la hoja de la misma con dos dedos, de la cual comenzó a brotar un oscuro líquido rojo. — Minazuki. — finalizó, y un escalofrío recorrió la columna vertebral de todos los presentes, Victoria había liberado una de sus habilidades más destructivas.

La sangre se derramó por todo el suelo y en segundos se convirtió en una neblina carmesí, que comenzó a expandirse y rodear todo el edificio, desintegrando todo lo que entraba en contacto con ella, destruyendo partes del palacio y las murallas, así como todos los demonios que quedaron dentro.

   — Parece que las cosas se están poniendo bravas allá, mejor que terminemos con esto. — dijo Emiliano, su oponente lo miró con rabia, la pelea estaba igualada, no podía darse el lujo de despreciarlo. El Quinto trazó un corte recto en ambos antebrazos, y la sangre comenzó a brotar, mezclándose con las rocas de su armadura. 

Arte Demoníaco: Obliteración. — soltó, las venas de sus brazos y sien parecían explotar, sus iris se volvieron carmesí. Akaza palideció, Emiliano estaba usando una de sus propias técnicas, aumentando exponencialmente su poder destructivo.

Por otro lado, Oliva estaba acumulando demasiada energía, pero estaba totalmente ido, su mente en blanco. Spallatti intentó acercarse a calmarlo, pero Nicolás lo detuvo, si sus energías entraban en contacto podría ser peor, así que viendo lo afectado que estaba el Quinto, comenzó a liberar su energía en el cuerpo de este para equilibrar su interior.

   — «Valentina, te necesito acá, no puedo cerrar la herida!» — exclamó Nico a través de su enlace con la morocha, pero la Quinta del Fuego estaba pasando dificultades con su rival. Doma la había herido de gravedad en su mano derecha, que quedó incapacitada, y apenas lograba seguirle el ritmo.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2020 ⏰

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