Capítulo 2: Adaptación - VII

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22 de Diciembre de 2019.

17.43 hs.

Narra Replik:

Pasó casi una semana de la joda en el apartamento de los Quintos, y realmente fue una buena semana. El remix con Jhon C tuvo buena recepción del público, y Trueno realmente había mejorado su ánimo, le hacía falta volver a la música. Estaba yendo a las sesiones con la psicóloga, cenaba con nosotros en lugar de quedarse todo el dia en su cuarto e incluso salió a dar vueltas con los chicos.

Conmigo también cambió desde esa noche, de estar reacio a hablar conmigo a preguntarme a mí cómo estaba. Ese simple "Gracias" me dejó con el corazón a mil mientras reposaba su cabeza en mi hombro, esa noche me pidió que duerma junto a èl, y así lo hicimos, despertando abrazados el uno al otro. Ahora lo veía sonreír de nuevo, aunque aún lo escucho llorar algunas veces, antes de dormir, imagino que no todo se puede superar de un día para otro.

Hoy tocaría un cambio, Emiliano nos visitará en la tarde, según nos avisó, así que nos quedamos en el living de la habitación que nos asignaron para esperarlo.

   — Descansaste bien, Canibal? — preguntó mi padre desde la cocina, preparaba café para merendar con mi madre.

   — Si pa, bien de bien. — respondí, la verdad no tenía muchos ánimos de hablar.

   — Y vos Teo? Pudiste dormir bien anoche? — siguió mi madre, intentaban no presionar demasiado a Mateo, así que le dieron su espacio.

   — Si Cat, por suerte pude dormir bien, gracias. — contestó Trueno con una sonrisa. Hoy se lo veía bien.

   — Es verdad, anoche no sentí su llanto, debió ser una buena noche. — pensé.

La puerta sonó y mi padre gritó para que pasen, Emiliano entró y las carcajadas inundaron el apartamento. Rosado fluo, todo su pelo, barba e incluso pestañas estaban teñidas de rosado. El Quinto alzó ambos brazos con una sonrisa, bienviniendo las burlas.

   — Esto es lo que pasa cuando acepto un contra-reto y todo el mundo está mamado. — soltó Emi luego de unos segundos. — Y lo peor es que me queda una semana más así.

   — No era mejor chaparte a alguien o algo? — preguntó mi padre, aún entre carcajadas.

   — Entre los Quintos no son divertidos esos retos, así que generalmente los ignoramos. — respondió el pelirosa para luego sonreír y continuó. — Pero cada vez que pasa algo así pensamos seriamente en volver a incluirlos.

   — Pareces un osito cariñosito después de 6 meses de gym, papo. — dijo Trueno entre risas. Una sonrisa se dibujó en mi rostro automáticamente, hace tiempo él no hacía una broma. Emiliano se limitó a levantar un dedo y señalar al menor.

   — Sabías que esa tinta que usas tiene componentes naturales también? — soltó el Quinto sonriendo maliciosamente. El mechón teñido de Mateo pasó de amarillo a rosa. — Mirate en el espejo, gato.

   — No! Puto! — gritó arrastrando las últimas vocales. — Volvelo a como estaba antes, gil!

   — Vamo' que tenemos cosas para hacer. — dijo Emi entre risas mientras hacía un ademán con la mano, volviendo la tinta de Trueno a la normalidad. — Dale pendejo llorón, vos también, Diccionario.

   — Caníbal suena mejor Emi. — acotó mi padre antes de yo poder responder, para luego soltar una carcajada.

   — Los detesto. — me limité a decir.

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