Capítulo 3: Origen - XI

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Momentos antes.

Narrador omnisciente:

Victoria y Nicolás se encontraban en el balcón de una sala de conferencias esperando a reunirse con los legisladores de algunos sistemas para el informe mensual. Una gran tormenta se había desatado por la ciudad pero no afectaba la normal actividad del complejo de la República. Mientras esperaban la lluvia amainó repentinamente, algo que llamó su atención.

   — Bo, y eso? — consultó Nicolás observando a lo lejos. — Primero la lluvia afloja de la nada y ahora eso? — continuó, la Quinta siguió su mirada y divisó un cúmulo de sombras rotando sobre la ciudad.

   — No puede ser algo bueno. — analizó. — Los pibes no estaban en el Centro? Los Ribba, Dam, Wos y Manu. — recordó. Cruzaron miradas de preocupación y un segundo después se dirigían a toda velocidad hacia el lugar. Al llegar analizaron sus alrededores en busca de la fuente, pero no lograron hallarla.

Arca. — conjuró Vic, pero el hechizo fue disuelto por la potencia de las sombras. Ambos comenzaron a canalizar energía en el núcleo del cúmulo, hasta exponerlo. Mientras lo hacían divisaron a los chicos aproximarse a una cuadra, con armas en mano, preparados para cualquier cosa que surgiera. Notaron que faltaba uno, Oliva. Lograron divisar el núcleo y exclamaron al unísono. — Puro. — pronunció Nicolás al mismo tiempo que Victoria conjuraba nuevamente — Arca.

Al destruir el cúmulo de sombras se dirigieron a los chicos que los miraban algo desconcertados. Decidieron extender su poder por toda la ciudad para buscar el origen de aquellas energías umbrías, entonces el Quinto lo sintió, concentrado en la esquina de la entrada cercana de un edificio. Tenía que actuar con cautela para no generar más problemas, así que lentamente estiró su brazo hasta alcanzarlo. Encontró a Oliva, tenía los ojos completamente negros, y no podían vislumbrar ningún pensamiento en su cabeza. Ambos se alarmaron.

   — Tenemos que llevarlo al complejo rápido. — alertó Nicolás mientras lo cargaba con ambos brazos. — Vayan a buscar sus cosas que Vic los lleva. Daniel, agarrame del brazo.

   — Vamos, rápido gurises. — ordenó la Quinta dirigiéndose al resto.

El teñido acató la orden del Quinto y segundo después un aura de energía celeste los rodeó. Al disiparse se encontraban en el penthouse de los Quintos. Los muebles se dispersaron y una mesa se elevó en el centro de la sala a modo de camilla, donde Nicolás dejó a Valentín y comenzó a concentrar su poder en el pecho del nombrado. Un ruido llamó su atención y Monzón bajaba las escaleras a toda velocidad junto con Palacios.

   — Eu, amigo qué pasó? — preguntó preocupado el ojiverde, sin obtener respuesta por parte del Quinto. Un minuto después aparecieron los chicos con Victoria y Lit le avisó a Matías lo que sucedía.

   — Todavía nada? — consultó Vic mientras se aproximaba a la mesa. Nicolás negó con preocupación.

Habían pasado varios minutos, los Quintos seguían canalizando energía en el cuerpo de Oliva. Nicolás continuaba centrado en su pecho mientras Victoria en su cabeza, buscando conectar con su mente. Un momento después Monzón recibió una llamada de Spallatti, al atender sintió la respiración entrecortada al otro lado de la línea y se alarmó.

   — L-lit.. Decile a a-alguno que venga, no puedo moverme.. Se me.. Se me parte la cabeza.. — soltó Matías en un tono muy bajo, parecía agonizante. — Decile a Nico que n-no puedo..

   — Mati?! Matías?! Respondeme wacho! — exclamó preocupado el ojiverde. — Nico, algo pasa con Matías, vení por favor. — rogó al final. Nicolás cruzó miradas con Victoria quien le asintió para que fuera.

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