Capítulo 3: Origen - XII

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17.08 horas.

Narrador omnisciente:

Los círculos mágicos frente a los Quintos absorbieron la energía de la Esencia de Valentín al cabo de unos segundos. Victoria comenzó a concentrar el poder en ambas manos mientras Nicolás hacía lo propio en su palma derecha. Ambos observaron al grupo que se encontraba expectante y les indicaron que comenzaran con lo planeado. Daniel tomó por los hombros al Quinto mientras Guadalupe repetía la acción con Victoria.

Ma'at. — conjuraron al unísono ambos mientras descargaban todo su poder en Oliva. La energía primordial de tonalidad morada se expandió en forma de burbuja alrededor del penthouse y comenzó a rotar a toda velocidad. Los chicos se estaban concentrando en sus memorias más felices junto a Wos. Algunas se remontaban a la niñez compartida, otras, como Dani, a verlo tocar en el Luna Park con el corazón a tope.

Matías no tuvo mucho problema en encontrar sus momentos felices, Valentín estuvo presente cuando su madre volvió a la vida, nunca estuvo tan feliz como ese día. Les habían aconsejado mantener los ojos cerrados para enfocarse mejor, pero aún así no pudo evitar observar la escena, todos estaban con un semblante tenso pero varias sonrisas disimuladas aparecían, hasta que fijó su vista en los Quintos.

Ambos estaban concentrados en Oliva, hasta que se percató de sus respiraciones irregulares, estaban agotando sus energías y no estaba seguro de sí podrían soportarlo hasta que Valentín esté bien. Recordó lo que había estado entrenando, sus poderes pueden restablecer la energía de sus aliados, pero necesita estar en contacto con ellos, algo imposible en este momento. Tampoco quería intentar canalizarlos por el aire, ya que podrían interferir con el encantamiento. Entonces observó al grupo a su alrededor y tuvo una idea.

No necesitaba llegar a los Quintos, de una forma u otra, la cadena humana funcionaría como un gran circuito. Comenzó a acumular su poder en su mano derecha que reposaba en el hombro de Manuel, así como también en su hombro izquierdo, sostenido por Monzón. Comenzó a liberar energía de a poco, hasta que sintió la mirada de Nicolás sobre él por haber recibido parte de su energía. Asintió con seguridad y se concentró.

Un par de segundos le bastaron para liberar todo el poder que tenía, los relámpagos celestes surgieron de su cuerpo y rodearon a todos los presentes hasta alcanzar a los Quintos. No estaba equivocado, un poco más y habrían comenzado a flaquear por falta de energía. Spallatti soportó un par de minutos canalizando su poder hasta que se agotó.

Pero fue suficiente, Valentín había despertado, observando exaltado a todos a su alrededor. Al finalizar todos cayeron de rodillas exhaustos, mientras Oliva seguía sin entender qué sucedía. Alrededor de la marca a su costado se dibujó un círculo de tonos iridiscentes, un sello de Origen.

   — Manu, te queda algo de energía? — consultó Vic, con la respiración entrecortada. Observó a los chicos completamente agotados, pero sabía que él siempre tenía una reserva. — Podes..?

   — No le pidas que use eso ahora, va a quedar más cansado aún. — musitó el Nicolás.

   — Sí, sé que sí. Confiá en mí, sé que puedo hacerlo. — afirmó Vainstein sosteniendo su libro de cuero. Comenzó a concentrarse y al abrir sus ojos estos brillaban. — Palabra Sagrada: Salvación. — conjuró. Un par de alas de un resplandor dorado aparecieron en su espalda mientras canalizaba su poder. El fulgor dorado se sentía tibio como la luz del Sol, restituyendo las energías de todo el grupo.

   — Buena wacho, no sabía que podías hacer eso. — soltó Teo sorprendido por la habilidad de su amigo.

   — Es una habilidad complicada, pero la aprendió a usar rápido. Es una de los mejores poderes de un Forjado por la Luz. — explicó Victoria mientras revisaba el estado de Valentín. — Vos cómo te sentís?

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