Capítulo 4: Unión - VI

71 15 5
                                    


8 de Marzo de 2020.

20.37 horas.

Narra Ecko:

Van dos semanas desde que Mauro y yo nos convertimos en Vínculos de los Quintos y el único cambio ha sido que nos pusieron dobles jornadas de entrenamiento, como si las simples no fueran suficientes. Al menos habían dado sus frutos, mis poderes aumentaron al combinarse con los del Nicolás, y ahora podía controlarlos mucho mejor, además de que nuestros físicos también notaron el cambio.

Hoy es el Día Internacional de la Mujer y los Quintos estaban repartidos por todo el planeta para ayudar con las diversas marchas que se gestaron. Por lo tanto entrenaríamos solos, de no ser por Wos, Replik y Dam que vinieron a hacernos compañía. Ya llevábamos algo más de hora y media practicando y me encontraba buscando una forma de romper uno de los escudos de Lit.

LaFuente estaba algo alejado disparando a diversas dianas mientras Oliva y Vainstein practicaban pelea cuerpo a cuerpo, o mejor dicho, con dos lanzas. Wos le había agarrado cierta seguridad a las armas de asta y Replik aprovechaba para aprender algo nuevo. La noche había comenzado normal, pero en cierto momento una extraña sensación se anidó en mi pecho, y por su expresión, supe que Lit lo sintió también.

   — No me cabe nada que nos espíen. — soltó Dam un momento después. Cargó una flecha y disparó hacia la nada, cerca del centro de la sala de entrenamiento, pero no pasó nada.

   — De qué hablas? — cuestionó Replik algo confundido, al parecer ni él ni Wos lo habían notado.

   — De él. — contestó LaFuente y soltó tres saetas a la vez. Dos impactaron contra el suelo como si nada, pero una quedó estática en el aire. Acto seguido un chico de rasgos asíáticos y con un uniforme negro sostenía con su mano izquierda dicho proyectil. — Quién sos?

   — Es bastante interesante que hayas logrado encontrarme tan rápido, pero fue un golpe de suerte, no lograrás asestarme otra vez. — soltó el desconocido. Damián disparó nuevamente, pero la figura se desvaneció, apareciendo en las espaldas del más alto. — Te lo dije. — sonrió maliciosamente, pero LaFuente correspondió la sonrisa y el intruso apenas detuvo la flecha que se dirigía a su cabeza.

   — No me subestimes. — dijo Dam luego de saltar hacia atrás para tomar distancia y recargar su arco.

El intruso cargó contra él pero se vio interrumpido por un rayo de luz dorada que fulminó el suelo delante de él. Observó a Manuel con algo de molestia pero se enfocó en Dam cuando varias flechas rozaron su cabeza. Se volvió hacia el arquero y comenzó a atacarlo cuerpo a cuerpo, sin darle oportunidad de alejarse.

LaFuente estaba capacitado para el combate cercano, así que activó su Vindicta. Él nos había contado sobre esa habilidad, la cual mejoraba mucho su agilidad y velocidad, además de su percepción; pero no fue suficiente. Con una velocidad superior, el atacante logró alcanzar al más alto y con un golpe directo al estómago lo dejó tendido en el suelo sin aire y con un segundo golpe lo noqueó.

Palabra de las Sombras: Dol.. — intentó conjurar Replik enseguida, pero un golpe en la nuca lo hizo perder la conciencia. La velocidad de aquel intruso era demasiado como para reaccionar, por lo que Wos imbuyó su cuerpo con el Caos para intentar alcanzarlo. Todo sucedió tan rápido que apenas logramos reaccionar con Monzón.

Valentín estaba intercambiando golpes con el extraño mientras nosotros corríamos hacia ellos, pero un muro de sombras impidió nuestro paso. Junto con Lit intentamos abrirnos paso en la barrera; al tiempo que yo esparcía mis poderes por toda su superficie para intentar destruirla, Mauro usaba los suyos para encontrar un punto débil.

VínculosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora