Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 1

Era realmente aterrador, sus ojos no podían quitarse de esa niña, pero tampoco podía ver su rostro con detalle, para Jimin todo era confuso, pero lo que si sabía era que se encontraba encerrado, mientras alguien lo observa con ojos negro y enormes, mientras otras personas con batas se encontraban de espaldas. Jimin trato de darle un rostro a quien le intimidaba, pero solo podía ver un cabello negro, era como si un hoyo negro consumiese las expresiones de ese ser a una cabeza sin rostro. No estaba asustado, pero si curioso, Jimin trato de acerarse, pero fue ahí que noto en donde estaba realmente, pues una caja de cristal lo separaba de esas personas.

Aquella escena fue mucho más extraña cuando Jimin levanto sus manos encontrándolas tan pequeñas, luego vio pies descalzos y regordetes, como los de un bebé. Quiso gritar, pero solo balbuceos salieron de sus labios y entonces fue una niña, quien ya Jimin conocía la que se acercó trayendo en sus manos un pequeño pastel.

— Primer feliz cumpleaños, Jimin—. La voz sonó distorsionada y aniñada.

...

Cuando aquel sueño tan extraño se cortó Jimin despertó sudando en la pequeña cama, estaba asustado, pues nuevamente su pesadilla se repetía, quiso encender a luz, pero era ya de madrugada por lo que ninguna de sus lámparas se encendió, estaba acostumbrado, su vida no solía ser común, pero eso cambiaria.

Jimin tuvo que esperar a la mañana siguiente para salir de su minúscula habitación, tenía estrictas reglas que debía seguir, una de ella era no hacer ruido, no saludar a nadie y mucho menos comer en la mesa principal, sus alimentos siempre eran dejados en una charola en la cocina, la cual él mismo debía tomar y llevar a su habitación, le hubiese gustado dar las gracias alguna vez, pero cada persona a la que él le hablaba era despedida y él no deseaba causar más perdidas de trabajos.

— Señor Park—. Era ridículo que ni siquiera pudiese llamar papá y mamá aquellas personas, pues de las reglas esta era la primera, Jimin jamás podía hablarles de tal manera. — ¿Puedo ir a comprar el pan? Es temprano y seré cuidadoso—. El hombre ni siquiera le respondió, pero el movimiento de su cabeza en aprobación fue suficiente para que la sonrisa brillara en el apagado rostro de Jimin.

El pequeño chico, no tan pequeño, pues este día justamente era aquel en el que había venido al mundo, pero para Jimin sería un día normal, solo otro 13 de octubre más.

Salir de aquella cárcel de mármol costoso era imposible para Jimin, pero el dueño del hogar solía permitirle hacerlo los domingos, Jimin compraba el pan y se perdía hasta medio día, los señores Park empezaron a permitirlo cada vez más, pues Jimin jamás huiría de lo que consideraba su casa.

Con la bolsa de papel en mano repleta del alimento Jimin se paró en el único lugar donde era feliz, bajo un árbol a algunos metros de aquella cafetería. Quizás sus acciones causarían terror, pero él no lo hacía con alguna mala intención. Simplemente su corazón había latido con más fuerza desde hacía más de un año cuando lo descubrió.

Jimin lo recordaba con mucha claridad, pero recordaba con mayor felicidad la segunda vez, había sido en su cumpleaños número 20. Él había juntada monedas que su hermana solía dejar tiradas durante todo ese tiempo para tener un pastel de cumpleaños, pues desde que su uso de razón apareció él se preguntaba porque su esta si obtenía estos en su cumpleaños, pero él no, y es que, ¿cómo se le explica a un niño que su nacimiento no es un acontecimiento importante, que él no fue engendrado con amor, y que sólo fueron tubos de ensayos y un vientre alquilado los que le permitieron nacer para ser solamente el donante de su hermana enferma? Aun así, todo pareció mejor cuando ese chico apareció en la vida de Jimin, aunque este ni siquiera lo conocía y es que la única vez que se animó hablarle fue un total fiasco desde el inicio en donde Yoongi le pregunto su nombre y el no puedo dar una respuesta, pero ahora la tenía, su padre había dicho que él y Jimin eran compatibles y erróneamente Jimin creyó que también se traba de compatibles en nombre.