Nadie se vuelve a encontrar.

capitulo 76

A Li Zekun no le gusta mucho hablar en estos días. Puede ser porque se siente realmente incómodo por la pregunta que estaba a punto de lanzarle a Tao o porque hay demasiadas cosas en su corazón… ¡Y teme que todo explote si no se relaja un poco! ¿Qué va a hacer? Maldita sea. ¿Es al menos posible? Y entonces, como si necesitara de más, su madre lo llamó.
Ella no ha estado muy bien en los últimos años. Su negocio de joyería en Shenzhen ha estado fuera de control y ahora ha sido internada en el Sanatorio de Hainan. El accidente de Li Zekun, la presión de Li Zhiqi, no se lo dijo de inmediato, pero no cree que le quede mucho tiempo de vida. Cuando una mujer alcanza esta etapa, su deseo de tener nietos se vuelve extraordinariamente fuerte. Esto es algo que no se puede cambiar y Zekun lo entiende completamente. Cuando Cheng Xia estaba vivo, Li Zekun se negó a casarse y tuvo siempre un corazón fuerte. Ahora ha pasado tanto tiempo y ella le está dejando ver su última pizca de esperanza... Li Zekun, siempre quiere ser suave y amable con su madre.
Cuando Li Zekun contestó el teléfono, le dirigió a Cheng Xia una mirada que gritaba “Sal de aquí”. Cheng escuchó las palabras opuestas y se quedó pegado a Li. Obviamente fue un error. Cheng Xia se quedó rígido cuando escuchó a Li Zekun prometer ir a casa para ver a la hija de un ministro de finanzas. Sintió un dolor en su corazón. Se sintió asustado. De hecho, Cheng Xia está tratando de decirle la verdad a Li Zekun últimamente. La excusa para no tener esa charla es que las heridas de Li Zekun no se están recuperando bien y también está el asunto de su rehabilitación.
El corazón de Cheng Xia está bajo una gran presión y después de esto finalmente se siente enfermo. No estaba muy consciente de sí mismo. Se encontraba arrodillado junto a la cama de Li Zekun todos los días. Quería hacer más por él, pero obviamente el personal de enfermería era mucho más profesional que un jóven que nada más era bueno en historia. Además, Li Zekun no estaba dispuesto a dejar que Cheng Xia hiciera tantas cosas. Los ojos de Cheng se estaban volviendo cada vez más sombríos y no puede estar de acuerdo con eso.
—Deberías volver a casa. —Li Zekun no puede ver su mirada vacía. Esa apariencia pérdida siempre está sacudiendo peligrosamente el corazón de Li Zekun. Cheng Xia lo observó, sus ojos estaban un poco húmedos por sus palabras pero Zekun continúo—: El amigo de Yang Yanxue tiene una escuela privada, la calidad es buena. Todavía puedes aprender y mejorar. —El tono de Li Zekun es muy suave, reflexivo.
Li Zekun está escapando, Cheng Xia puede ver eso, pero… ¿De qué lo está haciendo? ¿Qué sea Cheng sería realmente muy terrible?
—No iré. —Cheng Xia trató de hacer que su voz no temblara tanto. Apretó los dientes y sacudió la cabeza. Repitió de nuevo—: No voy a ir.
Li Zekun entrecerró los ojos. Cheng se aproximó y lo abrazó. Usó sus labios para pegarse a los de Li Zekun. Este movimiento íntimo no tiene sentimientos astutos, pero es una acción desesperada. Los labios de Cheng Xia son muy fríos, secos y se están pelando, y la sensación que provoca en la piel cuando se tocan no es nada suave. Sin embargo esto es suficiente para hacer que el corazón de Li Zekun se dispare al mil.
—No hagas esto...
Extendió la mano e intentó empujar a Cheng Xia, pero de un momento a otro ya estaba aún más cerca de su boca. Cheng Xia hundió su cabeza en el hombro de Li Zekun y no pudo contenerse más.
—¿Qué estás haciendo? No puedes ayudarme si me apartas... Li Zekun.
Li Zekun estaba herido por la bala, así que dejó que Cheng Xia siguiera. La mano de Cheng se estiró para apartar el primer botón de la ropa de hospital de Li Zekun. Sus dedos también son ligeramente fríos cuando lo tocan, crujen y están entumecidos. La temperatura de la piel de Li Zekun incrementó como si hubiera sido aplastado por el fuego. Se calentó.
Pero esta persona todavía llora en la oreja de Li Zekun, y el calor sube... Es como si fuera un afrodisíaco extraño.
Cheng Xia siempre es así. Cuando se encontró con Li Zekun por primera vez, cuando se pelearon, cuando estaba a punto de morir... Sabe que hacer y en qué medida, lo necesario para que pierda la razón. Los movimientos de Cheng Xia fueron aún más atrevidos después de eso. Besó el cuello de Li Zekun, en el hueco de su garganta y luego la mano que desabrochaba su ropa se deslizó hacia abajo y se perdió en sus pantalones. Li Zekun respiró hondo y cerró los ojos. Agarró la muñeca de Cheng Xia y se la quitó de allí a pesar del riesgo de dolor y agrietamiento en su herida.
—No hagas esto. No actúes como un hombre. —El tono de Li Zekun era muy frío, y detuvo todos los movimientos de Cheng Xia—. No sé que hacer. ¿Y si solo te estoy arrastrando de vuelta? ¿No quieres probar la Universidad Normal de Beijing? ¿No quieres intentar tener un mejor futuro?
Cheng Xia se enderezó, miró los ojos firmes de Li Zekun y se levantó. Retrocedió hasta después dar la vuelta y salir corriendo como si fuera él quién quisiera escapar de algo. Cheng Xia sintió el verdadero miedo en él... Y ahora estaba aterrado también. ¿Si no es un verdadero y completo Cheng Xia, no es nada para Li Zekun? ¿Incluso si él había cosechado su amor con tanto empeño?
El cerebro de Cheng Xia reprodujo la noche en que Li Zekun se apresuró a cubrirlo del arma y también recordó que Li Zekun sostuvo su rostro y preguntó con cuidado: «¿Eres Cheng Xia?» También recordó la confusión después de la embriaguez de Li Zekun, su dolor y su enredo, un grito con su nombre.
Cheng Xia se quedó afuera de la puerta por una noche y sintió que no podía hacer nada más que esto. Ya era todo. Si Li Zekun cree o no cree, entonces es su problema.