Pasó media hora y fue tiempo de despetar a San, Wooyoung se apenó de que hubiese dormido porque no tuvo tiempo para hablar con él, pero entendía que su descanso era lo más importante.
— Nos adelantamos, suerte despertando a la bestia. — Yunho rió ante el comentario de su compañero.
— ¿Bestia?
— Cuando San no consigue dormir está de mal humor y cuando le despiertan también, ¡nos vemos!
Wooyoung se despidió con una sonrisa y miró a San.
¿De verdad ese chico que parecía un ángel mientras dormía tenía tan mal carácter? No conseguía creerlo.
— San, despierta, es hora de que vayas a clase. — Dijo sin más, pero no obtuvo resultado.
— Hyung, vamos, me sentiré mal si no vas a clase... — Apartó unos mechones que caían sobre el rostro del chico y lo meció con suavidad, queriendo despertarlo pero con temor a que despertase de mal humor.
Vio como San abría sus ojos poco a poco mientras se sentaba y su rostro lleno de confusión le causó gracia.
— Hyung, tienes que ir a clase, ¿recuerdas? Dormiste en el descanso.
— Uhh... — San cerró sus ojos y se dejó caer hacia atrás, volviendo a su pose inicial. — No quiero ir a clase, tengo sueño.
— Pero si duermes ahora no podrás dormir por la noche y volverá a pasar lo mismo mañana.
San sabía que tenía razón, pero no quería ir a clase por nada del mundo.
— Está bien, está bien... — Suspiró y se estiró, levantándose finalmente. — Gracias.
— ¿Por qué?
— Pues... — San no supo bien qué responder, no sabía por qué le había dado las gracias — ¿Por despertarme? Sí, supongo que por eso.
Wooyoung rió.
— ¿Irás a casa ahora?
— Supongo, ya terminé lo que quería hacer, ¿por qué?
San negó. — Curiosidad sin más.
— Suerte en clases hyung, espero que sean amenas y recuerda. — Apuntó con su índice derecho a San — Nada de dormir en clases, ¿de acuerdo? Tienes que dormir esta noche.
San rió ante el gesto del otro y asintió. — Nos vemos Wooyoung.
Cuando las clases finalizaron, San se dirigió hacia la salida desganado, tan siquiera se despidió de sus amigos. ¿Cómo era posible aquellos cambios de humor?
Se había despertado de mal humor por no dormir, más tarde estuvo contento mientras caminaba con Wooyoung, volvió a desganarse cuando fue a clases pero en el almuerzo recobró algo de energías y estaba alegre. Y ahora estaba nuevamente desganado.
No sabía qué tenía Wooyoung, pero le recordaba al chico de aquel juego. Era como si ambos consiguieran alegrarle el día con muy poco, o al menos hacerlo más llevadero. Además, los dos desprendían esa vibra de alegría y positividad.
Por alguna razón, quería llegar a casa y hablar con aquel chico, no sabía de que parte de Seúl era, no sabía su edad, ni siquiera sabía su nombre, pero hablar con él se sentía bien.
Siguió divagando hasta que una voz le sacó de sus pensamientos.
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game ; woosan
FanfictionWooyoung y San se conocen a través de un juego online y entablan una amistad. Lo que ninguno sabe es que en realidad son vecinos y gracias a Jongho se conocerán y empezarán a ser amigos, teniendo por tanto una doble relación sin ser conscientes de e...