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Como atracción final decidieron subir a la noria todos juntos.

— El día pasó rápido, ¿verdad?

— Sí, demasiado a decir verdad. Ojalá pudiera hacer que el tiempo corriese más lento, hace tiempo que no me divertía tanto.

— San, te estás poniendo sentimental, ¿te afecta el atardecer? — Se burló Mingi.

San rechistó. — Idiota.

La atracción los había dejado en el punto más alto, pudiendo ver gran parte de la ciudad.

— Wow, esto es precioso... — Dijo Wooyoung.

— No más que tú.

— Mingi, realmente no te queda decir esas cosas. — Río Yunho.

— Eh, ¿por qué?

— No pareces alguien muy romántico que digamos...

— ¿Yo? Que lo digas de San me parece bien, ¿pero yo?

— ¿Y a mí por qué me metéis si no he dicho nada? 

— ¿No te gusta el romance, San? — Intervino esta vez Wooyoung, desviando su mirada hacia el mayor.

— No es eso exactamente, es solo que no se me dan bien esas cosas, ya sabes, el amor y eso. No suelo mostrar afecto o tener gestos románticos.

— ¿Y qué tiene eso de malo?

— Pues que los demás siempre esperan que lo hagas, esperan que les digas cosas bonitas, pero a mí realmente me cuesta ser así...

— Eso no es algo malo hyung. No tienes por qué ser romántico, serlo o no no te hace ser mejor o peor pareja. Se supone que si sales con alguien es porque le quieres tal y como es, además de que muchas veces se demuestra más con actos que con palabras.

— Supongo que tienes razón, quizá no he tenido la mejor suerte con mis parejas.

— Parejita, salid de vuestra burbuja que nos toca bajar.

Finalmente dieron una última vuelta por el parque antes de dirigirse hacia el tren. De camino a casa, Wooyoung y San se mantuvieron en silencio, no había necesidad de hablar. Wooyoung estaba feliz por lo bien que se lo había pasado ese día y San pensaba en todo lo que le había dicho el menor.

Se despidieron con una sonrisa y ya en casa, San reflexionaba sobre los últimos años dándose cuenta de que había estado totalmente equivocado.

Siempre pensó que la culpa era suya por no abrirse más, por no demostrar más afecto o no ser romántico. 

Gracias a Wooyoung se dio cuenta, él no tenía la culpa de nada.

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