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* Pequeña aclaración: El parque familiar de Yongsan está ubicado en Seúl.


----------- ♡


Pequeño 

Hyung, si quieres que deje de hablarte lo haré.

No, no quiero eso

¿Entonces...?

Es solo que... 

estoy muy confuso estos días y no es contigo, es en general

yo... no sé qué hacer

Entiendo...

Espero que todo vaya bien, Sannie

Cualquier cosa sabes que estoy aquí

¿Podemos vernos?

Uh...

¿Te refieres en persona?

Sí.

Ehh, sí, claro. ¿Ahora?

¿Te viene bien?

Sí, ¿dónde quieres que nos veamos?

Me dijiste que eras de Seúl

¿Te parece bien si nos vemos en el parque familiar de Yongsan*?

Claro, voy hacia allí ahora, no tardaré mucho.


San se alistó y esperó ver salir a Wooyoung para al rato, salir él y dirigirse hacia el parque. 

Durante el trayecto meditó lo que estaba a punto de hacer. Los días pasados había rechazado la idea de decirle todo y ahora estaba a punto de contarle cada detalle a Wooyoung y declararse. Sus nervios se acentuaron conforme llegó al parque, divisando entonces a Wooyoung mirando a los alrededores mientras miraba su teléfono, sabiendo que le estaba hablando a él.

— ¡Hyung! — Wooyoung alzó la voz al ver a San sentado en un banco del parque y se dirigió hacia él con lentitud, sin saber si volvería a evitarle como la vez pasada, pero vio como San se levantó para saludarle y sonrió. — Qué casualidad, ¿esperas por alguien?

— Así es, ¿qué hay de ti?

— También espero a alguien.

— Wooyoung, respecto a lo de antes...

— Oh, no te preocupes. Supongo que... tendrías tus motivos, está bien. — Wooyoung mantuvo su sonrisa, solo que esta vez se notaba una pizca de tristeza en ella. — Voy a dar una vuelta por aquí, creo que a quien espero debe estar por alguna parte...

— No te preocupes por eso, Wooyoung. — Wooyoung ladeó su rostro, confuso.

— ¿A qué te refieres?

— Wooyoung, hay algo que debo decirte y realmente no sé como hacerlo... pero prométeme que tras escucharme actuarás como siempre. 

Levantó la vista y vio al chico asentir, aún más confundido que antes. San respiró profundamente. 

— Verás... No sé por donde empezar pero... — desbloqueó su teléfono, enseñando la conversación con él. — Soy yo, Wooyoung. Llevo sabiéndolo desde el sábado, cuando desperté, te envié un mensaje y lo vi en tu teléfono y no supe cómo actuar frente a ti, ni qué debía decirte por mensajes. Estaba muy confuso y no sabía qué hacer, estaba perdido. Incluso hablé de todo esto a Jongho...

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