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San hizo su último examen -que fue algo mejor que el anterior- y por fin estaba de camino a casa.

San sentía que no podía más.

El estrés que había acumulado los días anteriores le había pasado factura, solo había podido dormir unas 5 horas en los últimos 4 días y aún le quedaba recibir las notas de sus exámenes y sabiendo que se jugaba la asignatura en ellos no podía tranquilizarse, además del hecho de que uno de los exámenes le fue horrible; lo que supondría tener que recuperar esa asignatura y logró sentirse peor de lo que pensaba.

Además, sus amigos no dejaban de atosigarle a preguntas sobre cómo estaba, si necesitaba alguna cosa, si le habían ido bien los exámenes y un largo etcétera. Los había estado evitando, respondiendo que se encontraba bien pero necesitaba prepararse los exámenes y por eso no respondía.

En cierto modo no mentía, sus estudios eran lo primero pero incluso después de haberse quitado ese estrés de encima, tampoco quería ver a nadie. 

Solo quería encerrarse en su habitación durante días y no saber nada de nadie.

Iba pensando en sus cosas cuando se topó con Wooyoung.

— ¡San-hyung! Me alegro de verte, cómo... ¿cómo estás?

— Bien, supongo.

— ¿Terminaste tus exámenes?

San asintió.

— ¿Fueron bien?

Volvió a asentir.

— Me alegra saberlo, cualquier cosa que necesites puedes decirme, espero que todo mejore lo más-

San lo interrumpió, alzando la voz. 

— Acabo de decir que estoy bien, ¿qué tendría que mejorar?

— Perdón yo solo quería...

— Sí, como sea. Gracias por preocuparte, pero no necesito nada ni nadie. Nos vemos.

San se fue sin escuchar una respuesta, dejando atrás a un Wooyoung triste.

Lo que más le dolió a Wooyoung no fue la dureza con la que le habló o lo frío que sonaba en cada una de sus palabras. Lo más doloroso fue ver a San con la mirada perdida y con ojeras severas. Tenía un aspecto deplorable.

En cuanto San llegó a casa fue a su habitación sin saludar ni mirar siquiera a su hermana, se metió en su cama y encendió su portátil. Pensó en qué hacer para evitar pensar y cayó en cuenta del juego que empezó junto a aquel chico y decidió conectarse.

El chico no estaba conectado, así que empezó a reunir materiales para cuando los necesitara hasta que se conectase.

Ese juego sería su distracción.

game ; woosanWhere stories live. Discover now