35.

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Los meses habían pasado y finalmente llegó la noche previa a la Navidad.

Habían acordado reunirse en casa de Wooyoung, pasarían la noche juntos y Jongho llamaría a unos amigos.

Estaban todos (excepto los amigos de Jongho, obvio¿) de camino al supermercado para comprar todo lo necesario cuando a San se le ocurrió una idea.

— Oye, ¿y si invitamos a Hongjoong?

— ¿Hongjoong?

— Es un amigo de Mingi, recuerdo que la última vez que lo vi me comentó que cenaría con su familia pero no tenía planes después, podemos decirle que venga después de cenar, ¿no?

— ¡Claro! — Mingi, emocionado, no tardó en tomar su teléfono y preguntarle a su hyung si quería unirse, recibiendo un sí por respuesta y saltando de alegría.

— Mingi, ¿estás bien? — Preguntó Wooyoung riendo.

— Te explico, Mingi tiene un crush en Hongjoong.

— Oh, ¿en serio? ¡Ahora tengo aún más ganas de conocerlo!

— Jongho, ¡no inventes! No es que sea mi crush, es solo que...

— ¿Te gusta? — Completó San.

— Sí, exacto. — Sonrió feliz. — Espera QUÉ- NO NO NO, NO ES ESO

Todos rieron ante la reacción de Mingi, dejándole con un puchero durante todo el trayecto.

[...]

— Bueno, entonces nos vemos en tu casa a las 21:00, ¿no?

— ¡Sip! Qué ganas tengo de que sea de noche ~

— Wooyoung, no es por desanimarte, pero aún quedan 10 horas... — Dijo Mingi.

— Pero no le quites la ilusión al niño, hombre. — Le defendió Jongho.

- Como sea, ¡nos vemos luego!

Todos se despidieron, San y Wooyoung caminaban hacia casa, Wooyoung no dejaba de hablar emocionado por la noche, pensando en las cosas que harían, en que conocería a los amigos de Jongho, a Hongjoong, entre muchas cosas más.

— Yo voy a tomar este camino, tengo que comprar una cosa antes de ir a casa.

San esperaba que el menor aceptase sin más y se separaran en ese cruce, tenía que recoger el regalo de Wooyoung y quería que fuese una sorpresa, sin embargo, no ocurrió como esperaba.

— Puedo acompañarte si quieres, hyung.

— No es necesario, bobo, ve a casa. — Comentó, sintiéndose mal por lo que acababa de decir.

— Bueno... ¡pues nos vemos esta noche!

San sonrió asintiendo y se dirigió hacia la joyería.

[...] 

Jongho.

Wooyoung, estoy de camino con mis amigos,

en unos minutos estamos allí!

Wooyoung.

¡Vale!

San, Yunho y Mingi ya están aquí ~

— Mingi, busca el mantel en lo que averiguo donde tiene este chico los cubiertos.

— ¡A sus órdenes, sargento!

Mientras Mingi se encargaba de preparar la mesa, Wooyoung terminaba de cambiarse -ya que se había quedado dormido y se había despertado hace una hora-  y San y Yunho preparaban los entrantes.

— ¡Ya estoy! Perdón por tardar tanto, Jongho está de camino también. — Dijo Wooyoung mientras entraba en la cocina. — ¿En qué ayudo?

Estaban terminando de prepararlo todo cuando se escuchó el timbre, causando que Wooyoung corriese como loco hacia la puerta para dar la bienvenida a los que faltaban.

— ¡Buenas noches Wooyoung! — Jongho, enérgico, le dio un abrazo al rubio y entró en la casa gritando.

— Buenas noches y perdón por el desastre. — Habló uno de los amigos de Jongho señalándolo, ya que estaba dando abrazos por todo el lugar, algo extraño en él. — Soy Seonghwa, él es Yeosang.

Yeosang saludó con timidez y entraron en la casa.

— Chicos, ¡llegaron Jongho y sus amigos!

— ¿Tú crees? — Habló San, quien estaba totalmente aprisionado por los brazos de Jongho y no podía escaparse.

— ¿Qué le habéis dado a Jongho por el camino?

Seonghwa alzó sus manos riendo. — Nada, prometido.

— Heeeey, ya está todo lis- ¿Yeosang?

— ¿Mingi?

— ¡Cuánto tiempo! — Mingi corrió a abrazarle y Yeosang le correspondió.

— ¿De qué os conocéis?

— Nos conocimos en el segundo año de secundaria, pero yo tuve que mudarme y cambié de escuela y perdimos el contacto.

— Si al final resulta que todos mis amigos se van a conocer. 

Tras haberse presentado, se sentaron a cenar; Yeosang se puso al día con Mingi y Seonghwa parecía llevarse muy bien con Wooyoung y aunque parecía que Yeosang era más tímido, gracias a Mingi y Jongho consiguió encontrarse más cómodo de lo que pensaba.

Sonó nuevamente el timbre, anunciando que el último esperado de la noche había llegado.

Mingi se puso nervioso de repente y empezó a jugar con sus dedos.

— Mingi, ¿estás bien?

— Tranquilo Yeosang. — Jongho palpeó su hombro.— Está enamorado, eso es todo.

— Oh, ¿y quién es...

No le dio tiempo a terminar la frase cuando vio al nuevo chico aparecer en el salón.

— Buenas, soy Hongjoong, es un placer. — Se acercó a donde estaban y le revolvió el cabello a Mingi, sentándose en frente de éste. Estuvieron un rato hablando, conociendo a los tres nuevos chicos que, de alguna forma, ya se habían integrado a su grupo.

— ¡Tengo una idea!

— Siempre que dices eso algo sale mal, Jongho. — Dijo Yeosang.

— Que no, hombre. Esta vez no es nada peligroso.

game ; woosanWhere stories live. Discover now