capitulo

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- jefe, todo marcha a la perfección.
Se lo han tragado todo.
- Buen trabajo, Aún así ten cuidado. Son muy listos aunque algunos no lo parezcan.
Tenía que ser de ésta forma si no ese par jamás lo entenderían.
- Sí en eso estoy de acuerdo.
Y después de todo matamos a dos pájaros de un tiro.
- Exacto, gracias Barnes
- Cuando todos esto acabe, quiero ser libre para poder estar con mi chica.

Steve buscó a Natasha por todo el complejo y no la encontraba.
Asumió que estaba en su habitación.
Así que fue hacia allá.

- Steve!- escuchó que lo llamaban.
Wanda iba tras él.
- ¿Que necesitas Wanda?
- Necesito que recuperes tu cerebro. ¿Porque le dijiste a Sharon que lo ibas a pensar?
- Wanda de verdad ahora no puedo, luego hablamos quieres.
- Más te vale Steve.
Steve tocó la puerta de Nat.
- Adelante.
- Nat ¿Estás bien?
- ¿Porque no habría de estarlo?
- Hace un momento cuando estábamos con Tony ...
- Estoy bien.
- ¿Estás segura?
- ¡Dije que estoy bien!- alzó la voz la peliroja.
Steve levantó las manos en señal de rendición.
Y fue alejándose  caminando de espalda hasta llegar a la puerta donde volteo para marcharse.
No quería alterarla no después de que casi están reconciliados.
Comenzaba a caminar hacia el elevador pero ella lo detuvo.
- Disculpa - dijo ella tomándolo del brazo.
- No, perdóname tú a mí , no debí insistir.
- No, es solo que yo...
- Sé lo difícil que fue para ti lo sucedido con Bruce, estuve ahí Nat. No tienes que explicarme nada.
- ¡Gracias!
- ¿Te gustaría dar un paseo?
- Me encantaría.

Ambos salieron del complejo sin avisar, sin hablar con nadie, solo ellos.

Salieron del complejo caminando y sin ningún rumbo fijo solo querían apartarse de todo.
- ¿Te gustaría comer algo?
- No, en realidad no tengo mente para nada.
- Nat, no quiero ser impertinente pero creo que lo de Bruce te ha afectado demasiado y me preocupa el saber porqué.
Ella agachó la mirada.
- ¿Lo sigues queriendo?
- No lo sé, aveces pienso  que sí y otras veces que no.  Es muy confuso.
- ¿Y a mí Nat?
Ella volvió a agachar la cabeza pero él se la levantó tomándola sutilmente del mentón.
Ella lo miró a los ojos.
- a tí, siento que te amo- dijo

Él sonrió. -
- Pero no soy la persona que necesitas- dijo separándose para volver a caminar unos pasos más que él.
El avanzó y volvió a detenerla.
- ¿No crees que debo ser yo quien determine eso?
- Sí y lo has  hecho. Con todas tus acciones, cuando te metiste con Carter cuando...
Ella iba a mencionar las veces que lo escuchó hablando, incluso aquella vez cuando le dijo a Clint "ella es la viuda negra y yo soy el capitán América"- pero recordarlo era doloroso.
- ¿Cuando qué Natasha?
¿Hasta cuándo me reclamaras lo mismo? Pensé que me habías perdonado. Que lo intentariamos nuevamente.
- Sí te perdone.
- Pero no has olvidado.
Así no funciona el perdón.
- ¿Que quieres que te diga Rogers? No es tan fácil. Sabes cómo soy y por todo lo que he pasado, olvidar no se me hace sencillo. Lo intento pero no es tan fácil. Fui diseñada para matar, para destruir para eso me entrenaron.
- Deja de hablar de tí como si fueras una máquina o un programa de computadora, eres un ser humano.
- Lo sé y precisamente por eso no es tan fácil olvidar cuando me lastiman.
- ¿Cuántas veces tendré que pedirte perdón por lo mismo?
- Hasta que te canses, si es que crees que lo merezco.- dijo ella levantando la voz.
- Si crees que valgo la pena podrás entenderme y esperarme pero si no es así...
Solo... Solo déjame en paz y seamos compañeros como antes.
- Te esperaré- dijo sin titubear- te esperaré porque vales mucho más de lo que crees.

En la tarde al volver al complejo... Se separaron y ambos tomaron rumbos diferentes.
Steve aprovechó para acercarse a Sharon que veía una película absolutamente sola. Y es que era mala seleccionando películas o por lo menos eso decía Sam.
- ¡Hola! ¿Puedo sentarme?- preguntó amablemente el rubio.
- Claro, dijo ella recogiendo sus piernas extendidas para dejarle un espacio y  colocándole pausa a la película.
Una vez el rubio se hubo sentado pudo ver la cantidad de cosas que la rubia tenía sobre la mesa.
Mermelada, galletas saladas, gelatina, palomitas y agua mineral entre otras cosas.
- ¿Te han abandonado los chicos al no gustarle la película?
-No, de hecho la he estado viendo sola.
- ¿Y todo eso?
Ella se encogió de hombros- tenía ganas.
Ella quitó la pausa de la película y pasaron unos diez minutos.
Steve no sabía cómo hacerlo la miraba con el rabillo del ojo, tenía que reconocer lo hermosa que era Carter. Era ésta mujer estilo muñeca de porcelana, con sonrisa cálida y abrigadora. Una mujer tranquila, calmada, de esas que siempre te dicen "todo va a estar bien" , "podemos resolverlo" una mujer elegante y sofisticada y no un ángel caído de esos que te dicen "vete al carajo" o "pudrete idiota" pero tenía que hacerlo, debía retomar fuerzas y soltarlo porque al final del día siempre terminaba pensandola, a ella, a Natasha aunque muchas veces seguidas le dijera "pudrete, muérete o simplemente "vete al carajo Rogers"

- Sharon yo... Quiero decirte algo.
- ¿Sí?
- Sharon no puedo estar contigo. De verdad no puedo.
Ella se quedó callada observándo la televisión.
- No dirás nada.
- ¿Qué puedo decir? Para ti soy una burla ¿No? Pensé que eras un hombre, un caballero pero no, solo te aprovechaste de mí.
Steve iba a replicar.
- Sabes qué, mejor déjame en paz y jamás vuelvas a acercarte.
La rubia apagó la televisión de mala forma abandonó la habitación.

Sharon entró a su habitación, se cepilló los dientes y se recostó en su cama.
- Ojalá esto acabe pronto.- se dijo para sí misma.

En la mañana siguiente...

La visita de Nick Fury se hizo presente en el complejo.
Todos los vengadores estaban reunidos esperando para saber a qué se debía la visita de el del parche.

- Bueno les tengo trabajo. - espero Fury- recostando sus puños sobre la mesa.
-¿De que se trata?- pregunto Rogers
Hay un vendedor de armas en Rusia, es importante que lo capturemos.
- Nick ¿Para que necesitas al equipo, con unos buenos agentes hubiera bastado?
- Sí pero no solo posee armas, si no que también tiene un laboratorio donde fabrican armas biológicas.
La misión es capturar al sujeto, robar información de las armas biológicas y averiguar las coordenadas del laboratorio clandestino.
El Cap estará a cargo. Necesitaré a todos pero solo una persona debe encargarse del vendedor y tiene que ser una mujer. Es un hombre muy... Bueno ya saben.
- quisiera ofecerme- dijo Wanda.
- Disculpa Wanda pero no puedo permitirlo. Aún eres muy joven- espero Fury-aunque irás en compañía de Clint por si algo pasara.
- Estoy deacuerdo- dijo Steve
- Yo también. - Habló Stark
- No soy un niña.
- Te consideraré para la siguiente.
- ¿Entonces, quién será? - preguntó el soldado del invierno.
Nat se sintió casi ofendida con aquella pregunta echa por su compañero. Así que fue a hablar para señalar lo que según ella era obvio pero fue interrumpida por Nick.
- Será Carter.
- Todos se soprendieron pues no solo la peliroja había pensado en sí misma para la misión si no que también todos los otros.
- ¿Yo?

- Creo que estás lista y quiero darte la oportunidad de demostrar que puedes ser una vengadora

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- Creo que estás lista y quiero darte la oportunidad de demostrar que puedes ser una vengadora.
Cap prepara la estrategia. En dos días salimos a Rusia. Vayan abrigados consulten a Romanoff para eso.
El de pies oscura se retiraba, cuando Nat lo abordo.
- ¿Es enserio Nick, te volviste loco?

- ¿Es enserio Nick, te volviste loco?

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Sabes que soy la mejor en esto.
- Romanoff no puedes ser tan ambiciosa, tuviste una misión sola. Es hora de dejar que otros también se lleven un poco de gloria ¿No crees?
Además mira el lado positivo, si muere la mitad de tus problemas se acaban.
La viuda negra lo miraba mal hasta que dijo eso, ahí su rostro cambió a pensativo.
Nick sonrió  eres perversa Romanoff, no puedo creer que tan siquiera lo hayas pensado.
La peliroja sonrió y chocó puños con su jefe.
Nick se despidió.
Ella volvió con los otros.
- Bueno equipo a trabajar- dijo el cap.
Y literalmente eso hicieron..

Y yo a dormir porque mañana trabajo, disculpen la tardanza. Gracias por leerme y por la paciencia. Sé que no es un buen capítulo pero era necesario. Bendiciones

 Entre tú y yo, ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora