Entre tú y yo, ella.

Sospecha

Habían pasado tantas cosas, incluyendo lo ocurrido con Steve hace unas cuantas horas que había olvidado por completo lo que le había dicho Tony y Steve sobre que alguien intentaba robar información. Así que se levantó de su cama a eso de la 1:30 AM y decidió investigar un poco, debía sacar provecho a ese insomnio causado por la discusión con su líder.
Natasha se escurrió por el complejo sin hacer ni un poco de ruido. Entró al salón de computadoras e intentó ingresar a los archivos de Jarvis pero como dijo Tony, Jarvis era fuerte y mantenía la información resguardada. Aún así siguió intentando descifrar quién había intentado penetrar su primera línea de defensa. Tuvo acceso a varios vídeos pero todos ellos irrelevantes al igual que muchos otros como correos y códigos utilizados por Tony seguramente para salvaguardar la información.
Escuchó un ruido e inmediatamente apagó el monitor y la pequeña luz de su celular para luego mantenerse inmóvil.

Esperó varios segundos y nada sucedió, tuvo que haber Sido su imaginación.
De todas formas se iría a dormir, quien quiera que hubiera accesado a la información tendría que haber Sido muy inteligente o haber tenido mucha ayuda. ¿Quizás alguien de Hydra o de la KGB, o quizás el mismo gobierno en replesaria por el asunto de los acuerdos de sokovia? Lo intentaría de nuevo más tarde. Se marchó en la oscuridad de nuevo a su piso sin darse cuenta que entre la oscuridad estaba oculto Sam quien quedó extrañado por la actitud de la rusa.
Había ido por su pendrive que olvidó cuando le mostraba a Lang las recetas de cocina que tenía guardadas  y que pondría en práctica esa semana.
Y como la curiosidad mato  al gato, Sam entró curioso al cuarto de computadoras y se sentó en la que recientemente había estado su compañera; encendió el monitor y rebuscó en la computadora cuáles fueron las últimas acciones realizadas.
- ¿Porque intentas penetrar a Jarvis Natasha?- se hizo así mismo esa pregunta.

El sol salió y todos llegaban al desayuno.
Steve amaneció para ir  a hablar con Sharon pero ella ya estaba en el comedor.
Fue el último en llegar allí.
- ¡Buenos días!- dijo y todos le devolvieron el saludo. La única silla vacía era frente a Nat y ahí se sentó.
- ¡Buenos días Nat!
- Cap.
Sharon estaba al lado derecho de Rogers.
- Sharon ¿Podríamos hablar luego?
Ella asintió con la cabeza mientras se llevaba algo de huevos revueltos a la boca.
- Steve a mí me gustaría poder charlar contigo en cuanto te desocupes.- dijo Sam.
- ¿Hay alguien que quiera hablar conmigo?-dijo comicamente Scott a los que todos dijeron... Noooo.
- Que crueles son todos.
La mayoría había terminado de desayunar cuando Nat habló.
- Oye Cap, me llevaré al resto del equipo a la sala de entrenamiento,  allí te esperamos.
- ¿Que haremos hoy?- preguntó Sharon.
- Tú no harás nada rubia- dijo Nat con firmeza- estás embarazada, de hecho hablaré con Nick sobre esto, no vamos a exponerte.
- Pero no estoy liciada- Steve dile.
- Lo siento Sharon pero Nat tiene  razón.

Sharon se levantó enfadada y se marchó.
- Ya empezaron las hormonas y lo que te falta cap- dijo Scott riéndose.

Stark y Banner se levantaron para ir al laboratorio y Nat se levantó para ir a la sala de entrenamiento ella y Banner fueron a tocar el botón del elevador al mismo tiempo pero al darse cuenta se detuvieron y cuando volvieron a intentarlo se repitió la es escena  haciendolos reír.
Ya par de tórtolos ,presionen el botón, me voy a hacer viejo esperando por ustedes.- comentó Tony.
Steve vió la escena triste pero ya no podía hacer nada, estaba atado a Sharon. Si algo se daba entre Banner y Nat tenía que aceptarlo y tolerarlo. Ya no estaba en sus manos.

Sharon y Steve se quedaron solos.
- ¿De que quieres hablar?
- Solo quería decirte... Que... Me haré cargo del bebé y... Y también de tí. No quiero que le falte nada y mucho menos un padre a su lado. Claro si tú me aceptas.
Sharon se quedó en shock de verdad no esperaba eso del Cap.
Estaba muda. - ¿Sharon? - dijo él preocupado porque ella no respondía.
-¿Qué ... Pero yo pensé que...
- Sí , sé que al principio yo no lo tome bien. Pero es que fue sorpresivo y te pido perdón si tuve una reacción contraria a lo que esperabas pero estoy dispuesto a intentarlo si tú quieres.
- Sí, está bien. - dijo ella poco convencida.
- Bien, hablaremos luego con más calma- dijo poniendose de pie y acercándose a ella para darle un beso en la mejilla.