𝘥𝘰𝘴.

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hoy era el día en el que volábamos de canadá hacia los ángeles para disfrutar de algunos días en la ciudad antes de comenzar con el tour. era viernes, y el primer concierto de la segunda mitad era el día lunes. ya habían pasado dos semanas desde que conocimos a ruel en el evento, y en estas dos semanas puedo decir que nos hicimos buenos amigos porque shawn estuvo saliendo con él (para conocerse mejor) y varias veces vino a nuestra casa a pasar el rato. es un chico muy lindo y muy divertido. sabe hacer reír a las personas, es energético, amable, muy inteligente y tiene algo que te hace tomarle confianza rápido. no voy a mentir, nos hemos vuelto amigos desde entonces, y además intercambiamos números y siempre nos mandábamos mensajes.

me caía muy bien.

ahora mismo eran las 7 de la mañana y nuestro vuelo salía en una hora, por lo que debíamos irnos pronto. mamá y papá no podían ir con nosotros porque tenían sus respectivos trabajos, no podían botarlos, y aaliyah no quería separarse de jordan, así que ellos viajarían casi para el final del tour. shawn le había rogado a mamá y papá que me dejaran ir con él para no sentirse tan solo, y los convenció de que me cuidaría muy bien. mamá sigue sin estar muy convencida, pero yo misma la convencí de que la llamaría a diario para que se asegurara de que seguía con vida.

estaba muy emocionada por el tour.

—los vamos a extrañar mucho.— suspiró mamá acariciando mi cabello.

—sabes que no.— bromeé haciéndonos reír.

—ella va a amar que estén fuera por un rato, son los que dejan más desorden en la casa.— se burló papá palmeando la espalda de shawn con una sonrisa.

—no voy a negarlo... pero en serio voy a extrañar a mis bebés.— mamá nos miró triste —tienen que llamarme todos los días, ¿entienden? o al menos dos veces por semana.— nos amenazó con las manos en la cintura.

—sí mamá.— respondimos al unísono, divertidos.

—cuídense, ¿si?— papá nos miró con seriedad.

—los vamos a extrañar.— dije abrazándolo y sonriéndole cuando dejó un beso en mi frente.

—me voy a robar la ropa de ambos.— dijo aaliyah haciéndonos reír.

—puertas abiertas cuando jordan esté en la casa, que no se te olvide.— le advirtió shawn.

—ugh, déjenme en paz.— se quejó con las mejillas rojas.

—tenemos que irnos.— suspiró shawn cuando una mujer vinos a anunciar la salida de nuestro vuelo.

nos dimos un último abrazo y subimos al avión. no quería admitirlo, pero quizás estaba algo nerviosa y emocionada por ver a ruel.



me tiré sobre la cama del hotel y bostecé. eran las 10 de la mañana, estaba segura de que el team ya había llegado y todos estaban en sus respectivas habitaciones. shawn debía estar durmiendo y yo recién me despertaba. tomé una ducha, me puse unos jeans negros cómodos, un hoodie amarillo y mis converse. cepillé mi cabello, lavé mis dientes y tomé mi celular para salir de la habitación. tenía hambre. me puse mis audífonos y puse mi playlist favorita. fui hasta el ascensor, que estaba solo para mi suerte, y canté una canción muy bajito. llegué al restaurant del hotel y me senté en una mesa esperando que el mesero trajera mi orden. mi celular vibró sobre la mesa cuando recibí un mensaje. mi corazón se aceleró un poco al ver que era de ruel.

ruel :)

hey, ¿estás despierta?

no

oh, entonces te hablo después
SOY UN IDIOTA
CLARO QUE ESTÁS DESPIERTA
no puedo creer que por un momento
olvídalo
acabo de quedar como un idiota

CREÍ QUE NO IBA A FUNCIONAR JAJAJA
me sorprendes

¿dónde estás?

comiendo

debí suponerlo
voy contigoooo

dejé mi celular sobre la mesa y agradecí cuando trajeron mi desayuno. no tardé mucho en verlo salir del ascensor y cruzar unas puertas de cristal para caminar hasta mí. ¿cómo puede ser tan lindo a estas horas?

—buenos días.— saludó con una sonrisa enorme en su cara, agachándose para besar mi mejilla y sentarse a mi lado.

—buenos días.— saludé de vuelta, sonriéndole y bebiendo de mi café.

—¿puedo?— preguntó mirando mis waffles con un puchero.

no puedo creer que voy a compartirle mi comida, pero bueno, no puedo decirle que no a esa carita.

—uhm... está bien.

nos quedamos ahí incluso después de haber terminado toda la comida. era fácil pasar el rato con ruel porque nunca paraba de hablar y hacer cosas locas. en todo el rato que había estado con él nunca dejé de reírme más que para tomar aire. ¡hasta me hizo llorar de la risa! era alguien muy creativo, inteligente, activo, y con mucho carisma. era demasiado gracioso para mi estómago y mi pequeña vejiga. llegó un punto en el que no podía parar de reír y me estaba haciendo pipí, pero él solo se burlaba de mí y me hacía carcajear incluso más. conclusión: me llevó casi arrastrando hasta los baños que estaban en recepción y me esperó afuera hasta que salí.

nunca en mi vida me había reído tanto.

estaba segura que nunca me iba a aburrir estando con él.

salí del cubículo y me miro en el espejo mientras lavo mis manos. tenía las mejillas rojas y estaba algo agitada. sonreí como tonta mientras recordaba las tonterías por las que me había reído. realmente había temido hacerme pipí encima y pasar vergüenza frente a todos. creo que ya todos los que estaban en el restaurant me conocen porque en todo el rato no paré de carcajearme y hasta llegué a contagiar a algunas personas que comían en otras mesas. lo mejor era que ruel no parecía avergonzado del escándalo que estábamos haciendo, sino todo lo contrario, hasta podría decir que se veía orgulloso y feliz.

salí del baño con cuidado y miré a ruel jugando con una bolita de papel que sacó de sus pantalones. me acerqué a él soltando un suspiro.

—¿y? ¿te hiciste encima?— me preguntó riendo, ganándose un golpe en el brazo de mi parte.

—cierra la boca.— dije divertida, mirando sus bonitos ojos verdes.

estos próximos seis meses iban a ser muy divertidos.

𝐁𝐀𝐁𝐘, 𝐈'𝐌 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒    (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora