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—buenos días.— vi la cabeza de ruel asomarse por la puerta. hoy se veía muy lindo, como siempre. se acercó hasta mí con cuidado y se sentó a mi lado.
—hola ruel.— le respondí mirándolo un poco confundida al notarlo tan tranquilo y serio.
—¿cómo sigues?— me preguntó. me encogí de hombros sin saber muy bien qué decir.
—¿por qué tan callado?— pregunté curiosa. se pasó la mano por el cabello y me miró algo inseguro.
—no quiero molestarte.— respondió dándome una rápida mirada —sé que debes estar muy triste por lo que pasó, y quería venir contigo desde ayer pero no sé cómo animarte sin hacer todas las estupideces que siempre hago. sé que a veces soy la persona más irritante del puto mundo, y solo no quiero hacerte enojar o algo...
—hey, tú eres la persona más cool y divertida que conozco.— le dije acercándome un poco a él, ya que estaba sentado algo lejos, y dándole una pequeña sonrisa —no tienes que dejar de ser quién eres solo porque estoy triste y de mal humor por algo que yo hice. en serio aprecio que quieras cambiar mi humor, es muy lindo de tu parte.— estaba siendo sincera.
—no me gusta ver a nadie triste, menos a ti, y si puedo hacer algo para cambiarlo lo haré.
—gracias.— murmuré sonriendo y apoyando mi cabeza contra su hombro.
—hola perdedor, hola leah.— vi a coco entrar y a ruel suspirar casi irritado. solté una risita mirándolos. cuando se molestaban era tan divertido. coco y kate habían venido de visita por dos días, y ruel estaba muy contento de poder verlas, aunque no quisiera admitirlo enfrente a su hermana mayor —foto, sonrían.— dijo sacando su celular y a penas dándome tiempo para sonreír —ew, ruel arruinas la foto con tu horrible cara.
—cállate coco.— torció los ojos.
—¿no quieres venir conmigo?— me preguntó ignorando por completo a su hermano.
—¿qué? no, yo vine por ella primero.— se quejó ruel frunciendo el ceño.
—¿me ves cara de que me importa?— coco señaló su cara mientras se acercaba a mí y tomaba mi mano para levantarme.
—te veo cara de estúpida.— dijo tomando mi otra mano y poniéndose de pie para evitar que me llevara.
—y tú tienes cara de idiota.— lo miró mal.
—ya suéltala.— siseó tomando mi cintura y acercándome a él. okay, me están toqueteando.
—es mi amiga, le caigo mejor que tú.
—ambos me caen bien.— dije tratando de evitar una pelea. sabía que era muy competitivos entre ellos.
—pero uno de los dos te debe caer mejor.— dijo ruel mirándome seguro.
