—¡mamá, va a venir ruel!— grité desde el marco de la puerta, tratando de peinar mi cabello para al menos verme decente.—¡bueno, pero no me molestes que estoy viendo mi serie!— gritó de vuelta desde su habitación. pasaron al menos veinte minutos para que ruel llegara. bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta con una sonrisa.
—hola, no sabía que rodolfo el reno iba venir a visitarme.— dije divertida cuando vi su nariz roja.
—que chistosita amaneciste hoy.— sonrió de forma sarcástica, golpeando mi frente con su dedo —mierda, hace mucho frío.— se quejó cerrando la puerta detrás de él y siguiéndome.
—hola cariño.— lo saludó mamá cuando iba pasando por el pasillo, acercándose a darle un abrazo —¿cómo has estado?
—igual de guapo que siempre.— dijo con una sonrisa inocente. negué divertida y le di un golpe en el brazo.
—no lo dudo.— soltó una risita —bueno, tengo que preparar una comida para seguir viendo mi serie, nos vemos niños.— dijo dando media vuelta y yéndose directo a la cocina.
—¿vamos?— pregunté señalando las escaleras con la cabeza. ruel me alzó como si fuera un saco de papas y subió corriendo hasta mi habitación, tirándome en la cama —¿por qué siempre haces eso?— me quejé sentándome.
—es divertido.— sonrió inocente, caminando por toda la habitación y señalando la foto enorme de tom holland que tenía en la pared. supe que iba a burlarse de mí cuando me miró con una sonrisa —¿por qué no me sorprende que eso esté aquí?
—¿por qué no me sorprende que seas un idiota?— pregunté de la misma forma. corrió hasta donde estaba y se tiró sobre mí como si no pesara el doble que yo. me quejé adolorida y él apoyó sus codos para sostenerse a los costados, mirándome con una sonrisita en la cara.
—¿cómo es que no te asustas al abrir los ojos en la noche y ver su cara gigantesca en la pared?
—así me despierto de buenas. es mi motivación diaria.
—tom ni siquiera es tan atractivo.— murmuró sin dejar de mirarme.
—me siento ofendida.— fruncí el ceño —claro que lo es. sabes que sí.
—pero no tanto como yo.— dijo haciéndome cosquillas. lo primero que hice fue retorcerme debajo de él y alzar una pierna para intentar alejarlo, pero solo terminé dándole con la rodilla allá. —mierda.— jadeó sin aire, alejándose de mí y cerrando los ojos adolorido.
—lo siento.— dije tratando de no reírme, sentándome a su lado y palmeando su espalda mientras se quejaba —perdón, pero te lo mereces.
—¿siempre que te haga cosquillas voy a salir lastimado?— bufó con las mejillas rojas. asentí riéndome y me tiré hacia atrás. ruel estuvo quejándose unos cuantos minutos hasta que se recostó a mi lado y me abrazó. sonreí cuando besó mi frente y tomé su mano para jugar con sus dedos.
—¿y si hacemos una pizza?— me preguntó de la nada, mirándome emocionado.
—no, mejor hay que pedir una.— me quejé, odiando la idea de tener que levantarme a cocinar una pizza en vez de estar abrazándolo.
—que aburrida, es mejor hacer una. vamos, mueve tu trasero.— se levantó con toda la energía del mundo y yo me escondí debajo de las mantas —¡vamos!
—no quiero.— dije como pude con la cabeza contra las almohadas. sentí como tomó mis brazos y en unos segundos ya estaba fuera de la cama gracias a él. no tuve otra opción más que ir detrás de ruel hasta la cocina. lo encontré con un delantal amarillo que decía "soy la mejor cocinera" y tenía un sol sonriente en el centro. solo solté una risita y me puse a su lado viendo como ya tenía todos los ingredientes sobre la mesa. mamá iba a matarnos si hacíamos un desastre.
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𝐁𝐀𝐁𝐘, 𝐈'𝐌 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)
Fanfiction❝ bebé, soy tuyo hasta que las estrellas caigan del cielo, o en otras palabras; hasta que muera. ❞ primer parte. minúsculas intencionales.