𝘴𝘦𝘪𝘴.

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ya había pasado un mes desde que comenzó el tour, y todo estaba yendo de maravilla, pero hoy era uno de esos días en los que no tenía energía y ánimos para nada. quizás ya había consumido toda mi energía positiva y ahora solo me quedaba descansar para no arruinarle el día a los demás... o quizás solo estaba sensible porque extrañaba a mi familia y a mis amigos. no era como si quisiera abandonar a shawn aquí, porque la estaba pasando muy bien, solo que extrañaba un poco mi hogar.

—¿te sientes mal?— abrí los ojos cuando escuché la voz de ruel a mi lado. lo miré con una pequeña sonrisa y negué —no mientas.

—no miento.— me miró serio por unos segundos y bufé —está bien, quizás extraño a mamá y papá.

—pero sabes que ellos pronto van a poder venir a verlos.— intentó animarme.

—lo sé, pero...— me encogí de hombros sin saber qué más decirle. solo me sentía desanimada.

—ven.— hizo un ademán y sus brazos rodearon mis hombros cuando me acerqué más a él. le correspondí el abrazo y apoyé mi cabeza en su pecho. se sentía demasiado bien abrazarlo. suspiré mirando a la nada y sintiendo como su mano acariciaba mi espalda de arriba hacia abajo con cuidado —a veces yo también extraño a mis padres, y a las idiotas de mis hermanas...— se me escapó una risita —pero solo pienso en que pronto voy a verlas y molestarlas todo lo que quiera y se me pasa.

—que buen hermano.— me reí separándome del abrazo —¿y qué estabas haciendo?— le pregunté tratando de despejarme un rato.

—venía a preguntarte si no querías ir a comer algo, estoy muy aburrido aquí. nate dijo que podíamos ir si volvíamos antes de las 3.— se encogió de hombros.

¿solo nosotros dos? ¿ruel y yo? ¿solos?

queemoción.

—uhm, está bien.— acepté poniéndome de pie con su ayuda. era medio día. tomé mi celular y juntos salimos del hotel. hoy era nuestro último día aquí, y esta tarde volábamos hasta el próximo lugar donde sería el siguiente show. esta vez sí nos iríamos todos juntos —¿y a dónde vamos?— pregunté cuando caminamos un par de calles y nos deteníamos a mirar a todas partes.

—no sé, pensé que ibas a decir que no.— respondió haciéndome reír. vi una cafetería a lo lejos.

—¿podemos ir por café?— lo miré esperando que aceptara.

—shawn dice que si tomamos café después no podemos dormir.— me miró con una ceja alzada.

—no le hagas caso, está loco. vamosssss.— supliqué tomando su brazo —no va a pasar nada.

—está biennnn.— rodó los ojos divertido cuando lo arrastré por el brazo hasta el local. había poca gente, pero todos nos miraron cuando entramos. no los culpaba, era difícil no mirar a alguien de casi dos metros de altura. fuimos hasta la caja y ordenamos dos cafés y una caja de donas. esperamos que estuviera listo y sonreí al ver como le entregaban los pedidos a ruel. salimos del local y me entregó el mío con cuidado —solo no le digas a shawn.

—es un exagerado, no le hagas caso.— dije bebiendo del vaso —¿quieres?— estiré mi brazo y él se agachó un poco para poder probarlo.

—ew, es demasiado dulce.— hizo y yo me reí —el mío es mucho mejor. prueba.— acercó el café a mi boca y bebí un poco, siendo yo quien hizo la mueca esta vez.

—que asco, no tiene azúcar.— me quejé tomando una dona y dándole una mordida mientras caminábamos por las tranquilas calles.

—vamos a ese parque.— dijo mirando a ambos lados antes de cruzar la calle. lo seguí a pasos rápidos, porque dos míos eran uno suyo. nos sentamos frente a frente debajo de un árbol. crucé mis piernas dejando mi celular sobre al césped y me sentí nerviosa cuando ruel se me quedó viendo en silencio.

𝐁𝐀𝐁𝐘, 𝐈'𝐌 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒    (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora