𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘦.

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—¿por qué eres tan bueno conmigo?— le pregunté casi en un susurro, alzando la cabeza para mirarlo mejor. mi corazón pidió ser expulsado de mi pecho cuando se puso frente a mí y sus manos se colocaron en mis mejillas. me miró a los ojos mientras acariciaba mi cara con sus pulgares de forma suave.

no sabía qué estaba pasando, ni qué iba a pasar, pero me estaba gustando.

—es porque te quiero.— me sonrió bajando su cabeza y quedando ambos frente a frente. en ese momento fue como si no existiera nadie más que nosotros dos en el mundo. quizás antes mi nerviosismo no me dejaba sostenerle la mirada, pero ahora mismo mis ojos no podían despegarse de los suyos ni aunque quisiera; de su cara bonita, de sus facciones, de su belleza. era hermoso por donde lo mirara, me tenía como tonta, me tenía fascinada. y si me permitiera mirar una sola cosa el resto de mi vida, sin dudarlo dos veces, pediría que fuera al chico que tengo frente a mis ojos —y porque me gustas muchísimo, en serio.—mis nervios se dispararon al máximo cuando bajó su mirada a mis labios, y no pude evitar hacer lo mismo. comenzó a acercarse a mí de forma lenta, como dudando, así que yo estaba congelada y no podía moverme para hacerle saber que estaba bien, pero tampoco me alejaba y esperaba que eso le diera alguna señal. no pude evitar cerrar mis ojos al verlo a él hacer lo mismo. tan solo rogaba porque a coco esta vez no se le ocurriera llegar. su nariz se movió lentamente contra la mía y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al sentir su respiración tan cerca de mezclarse con la mía.

¿de verdad estoy a punto de dar mi primer beso? ¿y con él? ¿con ruel? ¿cómo es que sigo viva en este punto? si esto es broma entonces no es gracioso porque me estoy ilusionando muchísimo. estoy feliz y muy nerviosa.

fueron tan solo unos segundos los que pasaron para que sus labios tocaran los míos de forma tímida. mi primer beso. ruel me estaba dando mi primer beso. no sabía que hacer, siendo sincera, y al parecer él tampoco porque solo nos quedamos ahí sin hacer ningún movimiento, pero sintiendo que eso significaba muchísimo para ambos. sus suaves y cálidos labios se abrieron un poco y comenzó a moverlos. yo como pude, y tratando mi mayor esfuerzo por no arruinarlo, le imité totalmente perdida en él. sentía miles de emociones dentro de mí. su mano acarició mi mejilla con cuidado y se separó lentamente de mí. mi corazón latía contra mi pecho fuerte y desenfrenado, nunca había sentido algo así, pero supongo que era bueno. no podía creer que esto realmente estuviera pasando.

nos quedamos unos segundos así, totalmente nerviosos y alterados. lentamente se fue separando de mí y su frente se pegó a la mía. no abrí mis ojos, no dije nada, no hice ningún movimiento.

¡debía estar soñando porque esto era demasiado bueno para sucederme a mí!

se separó un poco y correspondí su sonrisa. mi cuerpo se tensó por completo cuando sentí sus suaves labios contra los míos. de nuevo. nunca me iba a acostumbrar a esa sensación. esta vez fui yo quien acarició su mejilla y él me sujetó de la cintura. yo en cualquier momento me terminaba desmayando.

mi rostro fue a parar entre su cuello cuando me abrazó y me apegó a su cuerpo con fuerza. al menos yo seguía sin abrir los ojos y solo atiné a acurrucarme contra él y aferrarme a su espalda con mis manos. estaba en blanco, no sabía que mierda hacer. tampoco podía ni quería mirarlo porque estaba muy nerviosa y avergonzada. no es que no me gustara, sino que... ¡jamás pensé que de verdad fuera a pasar!

al menos no fuera de mis sueños. pero él no tenía por qué enterarse de eso.

¿qué le puedo decir? ¿es necesario que diga algo? ¿las cosas van a cambiar? ¿le gustó? ¿estuvo bien o estuvo mal? necesito hablar con coco, necesito contarle, siento que voy a explotar con todo esto tan nuevo para mí. además no tengo a nadie más para contarle. si le decía a connor lo más probable era que lo publicara en internet porque le encantaba el chisme, y ni hablar de shawn, seguro le daba un infarto en cuanto le dijera que besé a ruel.

𝐁𝐀𝐁𝐘, 𝐈'𝐌 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒    (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora