Una Mirada ||Zac El Alba Y Tú

Capítulo 3

<<No soy tu fan>> Retumbó una vez más en la mente del rubio a pesar de que ya había pasado una semana después de eso.

Curiosamente, en ese instante recordaba cuando su manager le decía que en cualquier momento llegaría a encontrar este tipo de personas en el transcurso de su carrera; cosa que nunca llegó a creerle, puesto que muchas veces, el susodicho, llegaba a hacerle bromas como esa la mayoría del tiempo. Agregando una vez que llegó a disfrazarlo de chica para una sesión de fotos en una feria.

Jamás olvidaría, por más que intentara y las mil terapias que hiciera, aquella horrible sensación de estar siendo observado más allá de su falda. Sin mencionar que varias veces tuvo que aclararle a varios chicos que quisieron toquetearle el trasero que era hombre. Cosa que no a muchos importaba.

¡Qué demonios! ¿Era una feria o que carajos era?

¡¿Y dónde estaban los de seguridad?!

Parecería del todo raro y fuera de este mundo, pero la verdad esa no era la broma en todo esto, ya que muchos idols famosos son obligados a hacer estos temibles retos con el fin de entretenimiento y aumento del doble, o a veces triple de las ganancias. Cosa que Zac tuvo que hacer para complacer a sus fans. O quizás mejor dicho a su manager, que disfrutaba de hacerle estas bromas siempre.

Aunque la verdad, no tenía ningún problema con respecto a hacer lo que sus fans le pidieran. Después de todo, para ellos es que vivía. Su único problema era que su manager hiciera de las suyas siempre que se le daba la espalda al infeliz. Y en esa ocasión si que se había pasado de la raya, al hacerle poner una falda demasiado corta en un día de mucho viento.

¡¿En qué diablos estaba pensando?!

¡Casi sale violado de esa sesión por su culpa!

De hecho, ahora que lo estaba recordando, mejor debería tomar cartas en el asunto y hablar del tema con la empresa.

En fin, para no desviar más el tema, Zac era adorado por cada persona que llegara a cruzar por su camino aunque fuere una sola vez. ¿Cómo no podía agradarle a ella? Si hasta se había tomado la molestia de comprarle unas tabletas para el dolor de cabeza.

_¿Señor el Alba?.. ¿se encuentra bien?_ llamó Andrés al notar al muchacho tan distraído.

_Eh..._ tartamudeó saliendo de su trance_. ¿Por qué lo preguntas?

_Es que ha estado mirando a la nada por dos minutos... ¿le pasa algo?

El chico abrió sus ojos sorprendido.

_¿Hablas en serio?_preguntó, recibiendo después un lento asentimiento por parte de su amigo_. Ya veo.

Luego de decir eso, llevó sus manos a su nuca y se reclinó en su asiento para quedar más cómodo.

_La verdad es que no lo sé, Andrés.

_ ¿Es por esa chica?

La pregunta dejó pensando al chico.

_Puede ser..._ respondió tomando su mentón a la vez que cruzaba las piernas una sobre otra_. Bueno, no importa. Sigamos..._ indicó al chofer para que lo llevara directo a la casa Kaneguro. Su casa.
...

Los comienzos del segundo semestre empezaban a resonar en la boca de todos los estudiantes de preparatoria. Algunos mucho más felices que otros... y unos, bueno... sólo digamos que no es de lo más placentero regresar a clases.

Mya recién salía de su casa, vestida con la vestimenta obligatoria de la preparatoria Hatsubo, lugar en el que cursaba primer año. Iba caminando lentamente por las aceras de la ciudad, mirando de cuando en cuando el reloj que ya marcaba las 8:30 de la mañana. Tenía el tiempo suficiente como para pasearse un largo rato antes de llegar al instituto. Además de también así planear que decirles a Haruka y a Aisumi, que seguro se enojarían con ella por haberlas dejado plantadas aquella vez.