Los ojos púrpuras de Mya se abrieron la otra mañana al sentir la luz del sol asomarse por su ventana y chocar contra su nariz. Gran fastidio. Se quejó mientras daba la vuelta en su cama y cubría su cara con la almohada. Justo ahora no quería despertar.
Se quejó nuevamente al oír a ese molesto aparato sonar a todo lo que daba. ¿En serio tenía que sonar la alarma justo ahora cuando sólo quería dormir un poco más?
Intentó ignorarlo cubriendo mucho más su cabeza con la almohada, luego usó la misma para lanzarla al aparato y se maldijo por no haber estado ni cerca de atinar. Odiaba tener una pésima puntería.
Sin más remedio se levantó de la cama y caminó al baño para arreglarse lo necesario e ir al colegio. No le quedaba de otra. Bajó las escaleras, encontrándose con el de cabellos carmín en la puerta, a punto de irse.
Éste, con la mano puesta en el picaporte de la puerta, la miró dudoso mientras ésta juntaba sus manos sobre su falda roja y miraba con cierto desdén el portafolio que tenía en una de sus manos. Unos segundos pasaron para que el pelirrojo comprendiera el mensaje que le enviaba su pequeña hermana. Era más que obvio.
O al menos para sus ojos.
_ Está bien... _sonrió_. Creo que puedo tomarme un día libre uno de estos días. No te preocupes tanto_ dijo tiernamente mientras revolvía los oscuros cabellos de la menor.
La pelioscuro dibujó en su rostro una sonrisa ladeada. De eso mismo era que quería que Igarashi se percatara. Desde que había conseguido aquel ascenso unas semanas atrás, trabajaba muchas veces horas extra. Por lo que llegaba exhausto a casa. Algunas veces apenas llegaba a comer.
Quizás nunca lo admitiría en voz alta, pero la verdad le preocupaba en demasía la salud de su hermano.
_¿Vamos?_ dijo el muchacho dándole el paso hacia las afueras de la casa con una reverencia, tal así como si tratara de una doncella.
La menor asintió.
Ese día era bastante frío en comparación con el día anterior, razón por la que tuvo que usar un abrigo sobre el uniforme. Y debía usarlo porque sí, aunque no le gustara mucho ya que luego Igarashi la regañaría si se lo quitaba.
_Por lo menos espera a llegar a la escuela _ dijo intentando que no se sacara el abrigo que tanto le habia costado que se pusiera_. Recuerda que eres algo vulnerable al cambio de estaciones.
La muchacha pareció confundirse.
_Pero aún es otoño.
_No exactamente. El invierno se adelantó este año, por eso hay tanto frío hoy..._ colocó una de sus manos en la cabellera de la menor y la revolvió.
Bajó la mirada unos segundos. Igarashi si que estaba al tanto de esas cosas. En cambio ella apenas podía percibirlas. Eso le pareció gracioso.
_Y dices que soy yo la que se preocupa mucho_ comentó burlona, sacándole una sonora carcajada al mayor.
_Sabes muy bien por qué lo hago.
Ella asintió.
_Sí. Lo sé.
Y se despidieron para irse por caminos diferentes.
En cierto momento, comenzó a desacelerar su paso una vez que había llegado al sitio en el que había chocado la otra vez con el rubio y, con cierto sentido de curiosidad, se preguntó por qué razón el mundo insistía tanto en juntarlos.
Primero el choque, luego de camino a la escuela y también en el parque. Ya esto se comenzaba a tornar algo raro.
_¡Mya chan!_ reconoció ese grito apenas lo oyó, sobre todo por el hecho de ser la única que le llamaba así. La castaña corría en dirección a ella sosteniendo un cuaderno de tapa azul claro en su mano derecha_. ¡¿En dónde estabas?! Te estuve llamando toda la tarde de ayer _ reclamó, cuando estuvo frentre a ella.
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Una Mirada ||Zac El Alba Y Tú
RandomSólo eso es suficiente para empezarlo todo ******** "Fanfinc de mi autoría e imaginación. No acepto plagios, copias ni cualquier cosa que se le parezca. Seamos originales y respetemos las ideas y culturas ajenas :3"