- Bien, suficiente - habíamos estado esperando a Evan por más de diez minutos
- Espera...- comencé a caminar, Ethan me seguía - esperemos un poco más
- No se en que piensa tu hermano pero cuando te encuentras con tu ex no te demoras tanto en safar a menos que están hablando del "pasado" - hice las comillas con mi dedos - no pienso esperar
Caminé hasta el sendero que había para pasear, suspiré sonoramente.
- No es lo que piensas Elizabeth - lo voltee a ver
- Entonces ¿Conoces los pensamientos de Evan?
- Solo sé que jamás te haría daño - me abrace a mi misma
- Quiero creerlo Ethan pero...- el camino hacia mi y tomo mi mano
- Está bien, caminemos, volvamos a la cabaña y después deja que Evan te explique lo que sea que sucede - me dió su mejor sonrisa - ¿Bien?
Suspiré.
- De acuerdo - quiero creer en las palabras de Ethan, no me gusta sentirme insegura.
Caminamos por el sendero, todo se veía hermoso, la nieve cubría árboles y arbustos, hacia parecer como si todo fuera de algodón.
Ethan tomo mi mano, me miraba como si nada más existiera, solo el y yo.
Nos detuvimos cerca de un árbol que separaba la tierra firme en que nos encontrábamos de una bajada de tierra.
- Sabes que te queremos ¿Verdad? - dijo rompiendo el silencio en que se había convertido nuestra caminata
- Yo también los quiero...- lo abrace del cuello - mucho...
Tomo mi nuca y acercó sus labios a los míos, compartimos un beso apasionado y romántico, mis mejillas se sonrojaron y mis pensamientos siguieron una línea más agradable, me rodeo con su brazos y me alzó, el beso se transformó en risas y vueltas en el aire, momentos así desearía que fueran para siempre.
El teléfono de Ethan sonó y al tercer timbre contesto.
- Al fin ¿Dónde estás? - momentos de silencio mientras Ethan hablaba con su hermano seguramente - Fuimos a caminar Elizabeth no estaba muy contenta hermano - eso era cierto - ¿Que esperabas idiota? - otras vez, cierto - estamos por el sendero cerca de las bajadas, iremos a la cabaña ahora...
Hice una bola de nieve y se la lance a Ethan. El me miró de vuelta.
- Siempre quise hacer eso - me agache en la nieve y comencé a hacer otra, se la arroje
Por un segundo pensé que estaba molesto porque frunció el ceño, pero después de dos segundos se convirtió en una sonrisa juguetona.
- Espere hermano parece que alguien quiere una guerra de bolas de nieve, nos vemos en la cabaña adiós - le colgó y me miró mientras saltaba una ceja - señorita...te vas a arrepentir
- Aquí te espero fanfarrón - salto hacia mi y rodamos en la nieve
Tomo un puñado de nieve que dejó caer en mi rostro suavemente, de nuevo nos envolvían las risas, tome un puñado de nieve y se lo arroje en la cara a lo que el se alejo.
- Vamos, ¿No dijiste que me arrepentiría?
Y lo hice.
Volvimos a la cabaña con el atardecer a nuestra espalda, Evan no abrió la puerta.
- ¿Que mierda? - dijo aguantando la risa
Y quién no lo haría, Ethan y yo estábamos cubiertos de nieve, nuestro cabello congelado y nuestros rostros rojos del frío, tenía nieve hasta en las orejas, al entrar me sacudí como perro para quitarla pero no dejaba de temblar.
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Tres corazones una relación ❦ PRIMER LIBRO
RomanceCuando la chica callada y tímida de la clase conoce a un par de gemelos que la vuelven loca no hay más que hacer que sucumbir bajo los encantos de este par de irresistibles hombres.