Y...aquí estamos, el ruido era insoportable, todos estaban ebrios y yo aquí, sentada en el balcón esperando a que está maldita fiesta terminara.
Los gemelos me miran desde el otro lado de la habitación, me miran obviamente avergonzados y tristes pero no, no estoy dispuesta a dejar pasar esto como si nada, estoy enojada y me siento muy decepcionada.
Siempre pensé que el destino me había llevado a los gemelos, directamente a sus brazos pero...resulta que no fui la primera chica que entró a la habitación esa noche, tal vez ni siquiera la segunda.
Cuando Lia me mostró la foto de ellos en la misma fiesta, esa misma noche, en el mismo lugar en que los gemelos y yo habíamos comenzado nuestra historia, sentí como si todo se hubiera venido abajo, mi confianza y todo, como si lo de la noche pasada hubiera sido falso, sus palabras habían perdido seguridad.
¿Que hago aquí entonces? En la fiesta de la chica que acaba de romper todo lo que habíamos logrado con los gemelos, pues ni yo sé que hago aquí, debería irme pero ¿A dónde? A la cabaña, dónde los gemelos irían por mi y me harían recapacitar y convencerme de que no era la gran cosa, pero yo lo siento como si lo fuera.
Opte por lo más sano, tendrá que disculparme después.
La puerta se abrió y vi a la única persona que podría animarme, una rubia enojada que entraba como si quiera asesinar a todos, camino había mi y tomo mi mano.
- No largamos de aquí Eli - asentí y sali con Kayla de la estúpida fiesta
No fue sopresa que los gemelos nos siguieran los pasos.
- ¡Espera Eli! - Evan gritaba pero yo no volteaba ni dejaba de caminar
- Por favor Elizabeth...- Ethan con su usual tono de voz que te hacía querer detener el mundo solo para escuchar atentamente lo que tenga que decir
Pero no está vez, no me detendré, estoy molesta y enojada, quiero estar sin ello por ahora.
- Deberían ir con Lia...como que no se nota que la superaron - fue lo último que dije
Entramos en el auto de Kayla que porsupuesto manejaba alguien que no provocaría un accidente por estás rutas.
Recibí muchas llamadas de ambos, pero la ignore, cuando llegamos al chalet lo único que quería era llorar, comer y nada más, una típica noche depresiva de chicas.
- Lamento haber arruinado tu noche con Thomas - dije mientras me tiraba en la enorme cama de su habitación igual de blanca que todo lo demás aunque ahora la hermosura de todo me parecía oculta
- Tranquila amiga - Kayla se acostó a mi lado - ¿Que paso? Te veo triste...
Suspiré, mis ojos se llenaron de lágrimas, mi garganta estaba rasposa, quería llorar, toda la noche, Kayla me abrazo.
- Yo estoy aquí Eli, siempre estaré aquí...
Llore un rato sobre la cama de Kayla hasta que se me pasó. Thomas entro a la habitación con una bandeja, sonrió tímidamente y la dejo sobre la cama.
- Aquí tienen - la bandeja tenía tres tazas de chocolate caliente que olía de maravilla y una enorme fuente llena de palomitas dulces
- ¿Que...? - no pude terminar de hablar cuando Kayla me interrumpió
- Resulta que los tres tenemos algo en común - Kayla encendió la enorme televisión que estaba en el cuarto
- No es cierto - dije riendo
- Si lo es - rió Kayla - a los tres nos gusta la saga de Harry Potter asique algo que podemos hacer todos juntos es verla toda la noche y comer palomitas hasta reventar
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Tres corazones una relación ❦ PRIMER LIBRO
RomanceCuando la chica callada y tímida de la clase conoce a un par de gemelos que la vuelven loca no hay más que hacer que sucumbir bajo los encantos de este par de irresistibles hombres.