Pasamos toda la tarde con Kayla recorriendo el centro comercial, incluso me compré un nuevo baby doll que esperaba poder estrenar pronto, lo único que podía distraerme de todo lo que estaba sucediendo era imaginar cómo los gemelos me harían suya en su momento, las llamadas triple x que nos hacemos no me han facilitado para nada el estar estos días sin ellos, esperaba que hoy fuera el día aunque nuestra primera conversación estaría muy lejos de esto.
Cuando Kayla me dejó en casa ya estaba anocheciendo, las luces estaban apagadas lo que me puso nerviosa.
- Llama a los gemelos antes de bajar del auto - dijo Kayla, obviamente lo hice, los llame y no tardaron nada en decir que venían en camino
La siguiente llamada fue a mi madre.
- ¿Estás en casa? - pregunté
- Hoy no llegaré a casa temprano, tenemos inventario y algunos compañeros quieren salir - escuchaba las voces de fondo - ya llame a los gemelos para que fueran a casa...- guardó silencio por algunos segundos
- ¿Que sucede? - pregunté nerviosa, ella suspiro
- Sería estúpido de mi parte suponer que no pasará nada pero...- oh dios - ¡No olvides usar protección!
- ¡Oh por dios mamá! - golpee mi rostro con la palma de mi mano casi por reflejo - lo sé, lo sé, ay, no voy a hablar de eso ahora...
- Elizabeth se lo que pasara y solo les pido que cuando vuelva no quiero encontré ropa en el piso, mantén las cosas en tu habitación ¿Okey?
- Okey, okey, adiós mamá, cuídate
- Adiós - colgué.
Eso fue tan vergonzoso de todas las formas posibles y para variar Kayla se reía a mi lado.
- No es gracioso - dije amurrada
- Si, si lo es - no dejo de reírse por un buen y largo rato
Cuando llegaron los gemelos baje del auto y de inmediato me hicieron subir al de ellos.
- ¿Que sucede? - pregunté
- Seguiremos a Kayla hasta su casa para saber que no le sucederá nada - dijo Ethan
Aprobé más que al cien por ciento su preocupación por mi amiga.
El camino fue silencioso por un tiempo hasta que decidí que debía saber si los rumores de los que hablo Kayla eran ciertos.
- Evan, Ethan...- Evan que iba de copiloto volteó
- ¿Que sucede linda? - ví sus ojos, suspiré
- Asique...dieron exámenes adelantados - dije
Evan me dió una media sonrisa, miró a si hermano que asintió.
- Si, lo siento por no haberlo dicho - suspiré otra vez
- Díganme, ¿Que estaban haciendo? - pregunté mientras me abrazaba las piernas en los asientos traseros del auto
- Seguimos haciendo preciosa - acepto Ethan
- Cierto, seguro que Kayla te dijo algo...- dijo Evan
- Si pero quiero escucharlo de ustedes y quiero la historia completa - suspiré - ¿Que estuvieron haciendo?
- Bien...- Evan volteó y dejo su mirada en el camino - no eres la única que ha estado pensando en cómo hacerse más fuerte en algún sentido...
- La fuerza bruta no es nada si no sabes usarla amor - añadió Ethan, ese "amor" al final de su oración me hizo hacer un puchero y sonrojarme, ví que sonreía cuando su mejilla derecha subió un poco
- Cierto, entonces mamá nos mostró unos cursos que están haciendo oficiales de la armada, es más como un curso de inicio, ejercicios y demás cosas
- Uso de armas incluído - eso me hizo temblar, uso de armas, Ethan lo dijo con un tono muy relajado pero me provocó algo de inquietud
- Tranquila Eli, no es como si nos fueran a dar armas de inmediato - el suspiro, sonaba casi desilusionado por su propia afirmación - lamentablemente
Y lo acaba de confirmar.
- No se si me agrada la idea...- comencé
- Elizabeth - dijo Ethan - no podemos ser tan inocentes como para creer que él no está armado...
- Tienes razón - acepte - supongo que es más seguro para ustedes...
El silencio nos envolvía de nuevo, dejamos a Kayla frente a su casa y volvimos todo el camino de vuelta.
Cuando llegamos aún me sentía intranquila por ver mi casa sin luces encendidas y por supuesto que los gemelos también, sacaron del maletero dos chalecos anti balas, los reconocí por verlos en películas, nunca había visto uno en la vida real, se sentía como tener a un par de guapos y sexys guardaespaldas, en qué mierda estoy pensando en este momento, carajo, pero es que son demasiado atractivos.
Ethan paso su brazo por mi cintura, Evan se adelantó unos pasos y yo alcance su mano, no me gustaba que se alejara de nosotros, no se que vio en mi mirada que retrocedió un paso para quedar justo delante de mi cubriéndome con su cuerpo, sentía que estaba más alto y grande.
Evan entro a la casa primero y no me dejaron entrar hasta que la reviso de pies a cabeza, Ethan me abrazaba en la entrada, tenía miedo de escuchar que algo le pasará a Evan, por qué siempre debía arriesgarse de esta manera, ambos, siempre pensando en mi seguridad, qué les he dado yo en cambio, solo preocupaciones y dolor.
- Todo bien - cuando escuché la voz de Evan note que no estaba respirando, suspiré
Salte de los brazos de Ethan a los de Evan.
- Todo está bien Elizabeth - Ethan paso su mano por mi cabello y cerró la puerta de entrada
- Estoy bien cariño - Evan me tenía entre sus brazos aún, me sentía tan segura que llegaba a ser injusto
Me aparte lentamente.
- ¿Quieres café? - ambos se miraron y asintieron con una leve sonrisa en los labios
Fui a la cocina y puse el hervidor con agua.
El silencio denuevo rondaba.
- ¿Que sucede? - pregunto Evan acariciando mi rostro
- Es tan injusto... ustedes...se preocupan tanto por mi y yo no he hecho más que arruinarlo todo...- Evan tomo mi rostro entre sus grandes y tibias manos
- No digas eso amor...- dijo con un tono tranquilizador que no estaba asimilando aún
- Elizabeth deja de culparte por lo que está ocurriendo - Ethan ya estaba junto a nosotros
- Si no es a mi entonces a quién...- una lágrima corrió por mi rostro - no debería ser así...merecen una relación que puedan llevar con tranquilidad...no una chica que este siendo constantemente acosada...
- Elizabeth...- Ethan tomo mi barbilla suavemente y me hizo encararlo - ¿Crees que te dijimos te amo solo por qué si?
- Nuestros sentimientos no son gran frágiles - Evan me tomo en sus brazos como una princesa
- ¿Que haces? - le pregunté demasiado sorprendida para forcejear
- Te mostraremos lo mucho que te amamos - me sonroje por las palabras de Evan o más bien por la insinuación
- ¡Idiota! - lo abrace del cuello tratando de esconder mi rostro entre su oreja y su hombro pero Ethan me miraba muy sonriente desde atrás - no me mires...- le dije
- Eres adorable - mi corazón latía a mil por hora
Cómo es que hacían que mi humor cambiara tan fácilmente.
En un segundo estaba en la cocina lamentandome y al otro estaba en mi cama con un par de gemelos ardientes y deseosos.
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Tres corazones una relación ❦ PRIMER LIBRO
RomanceCuando la chica callada y tímida de la clase conoce a un par de gemelos que la vuelven loca no hay más que hacer que sucumbir bajo los encantos de este par de irresistibles hombres.