Tres corazones una relación ❦ PRIMER LIBRO

Capitulo 60 ❦ Persecución / Ethan Roberts

No paso como esperábamos.

- Me llevo tu celular...- dijo en mi oído cuando me susurro - te amo...

La vimos subiendo en ese auto, el miedo en su rostro y en el de su mamá y su sobrina, nada sucedió como lo planeamos.

- ¡Mierda! - grita Evan - no se suponía que tomara rehenes...

- Lo subestimamos...otra vez - maldita sea - bien no hay tiempo que perder hermano

- Si - Evan tomo su teléfono - hola Matheu, necesito que rastrees ahora mismo el celular de Ethan...no, él está bien solo hazlo

Teníamos poco tiempo, no quiero saber lo que ese imbécil le hará si descubre que lleva otro celular con ella.

Arruinó nuestros planes, se suponía que le pondríamos una trampa y lo atraeriamos con Elizabeth como señuelo para que los oficiales lo arrestaran, demonios nada resultó.

Nos subimos al auto a toda velocidad, Evan realizaba cada llamada necesaria, la segunda después de a Matheu, un oficial que nos ayudaba con el caso, fue a Esme, con ella sería suficiente, fuimos a la estación.

Todos se estaban movilizando, era demasiado para un simple caso de secuestro si nos basamos en como actúan los oficiales.

- ¿Que sucede? - le pregunté Matheu cuando entramos a su oficina

- Descubrimos quien es el tipo - Evan no tardó un segundo en acercarse al escritorio

- ¿Quien es? - Matheu volteó la pantalla de su computadora, había una foto antigua del actual Robert, se veía diferente, más peligroso

- Es Rodrigo Bravo - se levantó del escritorio y lo seguimos por la estación - escuchen, este tipo tiene un historial criminal que no se creerían, en 2005, asalto un banco en Nueva York, se le perdió el rastro y nunca lo localizaron - entramos a otra oficina llena de recortes y papeles con fotografías distintas del mismo sujeto - hasta 2007, cuando asesino a su novia en ese año - apunto a la foto de una mujer con cabello largo y color castaño claro con ojos pardo, esto cada vez me daba peor espina - Adelia Rousten, una chica de buena familia, una llamada a la policía y lo encontraron, lo encerraron pero antes de poder llevarlo a juicio se le dió fianza y lo liberaron - otra vez la justicia que no sirve para nada - otra vez se le perdió el rastro - suspiro - este sujeto desaparece y aparece como quiere dejando un cadáver cada vez que sucede pero siempre es lo mismo - apunto a cada rostro de mujeres que había en el tablero - el mismo tipo de chica cada vez, cabello largo y castaño, ojos de color...

- Como Elizabeth...- dijo Evan, su voz casi rota cuando entendió y yo también

- Mierda...- fue todo lo que salió de mi boca

- Chicos, tenemos solo dos días a lo mucho antes de que...- no pudo terminar su oración y lo agradecíamos de cierta manera - escuchen ella ya es diferente a las demás, ninguna se habla alejado de él y nunca cumplió más de dos meses de relación con él antes de que las asesinaran, Elizabeth - apunto a un aforo de ella en el pizarrón, se veía tan lejana, como un recuerdo - cumplió un año con el hasta que la engaño y rompieron, la dejo vivir por mucho tiempo lo que no es normal en su modos operandi, al fin tenemos rastro de él y no lo vamos a desperdiciar

La puerta de la oficina de abrió de golpe.

- El rastreo fallo - el oficial sintió de primera mano la ira de mi hermano que lo tomo del cuello y lo alzó, mierda

- Cómo que falló - el oficial no respiraba

- ¡Evan bájalo! - le grite

Trate de separarlo pero estaba como ido, en su rostro no había rastro de piedad, sus ojos oscurecidos por la rabia, no en quedo de otra más que darle un puñetazo en el estómago para reducirlo.

Cuando cayó el piso y soltó al oficial que se fue casi corriendo.

- Escúchame hermano - lo hice mirarme -  que no se te olvide que es un favor que nos dejen ver la investigación, recuérdalo, debemos mantenernos tranquilos sino...el gana

Se levantó del piso, respiro profundo y hablo.

- Lo siento Matheu...se que nos haces un favor por el aprecio que le tienes a nuestra familia

- Le debo mucho a los Roberts pero en serio chico, controlate, si no haré que te encierren en una celda y no serás de mucha ayuda encerrado

- Si - fue lo último que dijo

- Veamos por qué carajos no funcionó el rastreo - salimos los tres de la oficina

Evan seguia notoriamente enojado pero al menos se contenia, por cosas como está ambos estábamos en el curso policial, nos enseñaron a mantener la calma en momentos como este pero se nota que no le habían servido de mucho a mi hermano y entiendo el porqué.

Llegamos a la oficina donde estaban rastreando la ubicación de mi celular, escuchaba palabras por aquí y por allá sobre porque no está funcionando, Evan recibió una llamada y salió de la habitación para atender.

Matheu se acercó a mí, no dejaba de pasar su mano frenéticamente por su cabello, estaba ansioso y también estresado por la situación.

- Están en algún lugar donde no alcanza la señal...puede ser por muchas cosas, tal vez están demasiado cerca de una antena o que tienen algún bloqueador de señal...- el suspiro - no podemos hacer mucho si no tenemos contacto con ella

La sola idea de llamarla me hacía temblar y me llenaba de dudas, era inteligente pero no sabía en qué momento estaría con el y cuando sola...si es que la dejaba estar sola en algún momento.

Evan entro acelerado.

- Ethan vámonos - dijo, me arrojo mi chaqueta y lo seguí

- ¿A dónde? - pregunté

El solo mantenía su vista al frente, concentrado en algún objetivo desconocido para mí.

- ¡Oigan! - ambos volteamos ante el grito de Matheu - si averiguan algo llamen de inmediato

Ambos asentimos y salimos de la estación.

Subimos a nuestro auto, Evan de conductor y acelero.

- ¿Adonde vamos Evan? - pregunté otra vez

- A ver a la única persona que podría saber dónde está...- lo pensé por un segundo y solo un nombre vino a mi cabeza

- Ben - el asintió

Lo conoció antes que Elizabeth, te sería lógica pensar que tal vez tuviera más información sobre el, la última vez no fue de mucha ayuda pero ahora no le quedaba más opción que ser un aporte o lo moleriamos a golpes, yo me incluía porque estaba guardando demasiada irá que no dejaba de tragar por la maldita situacion actual.

- Qué te susurro Elizabeth - le pregunté a mi hermano con la vista al frente

El silencio lleno el auto, hasta que al fin respondió.

- Confío en ustedes...te amo - suspiré y pegue mi cabeza al respaldo

- Yo también la amo...- demonios, nunca en mi vida me había sentido así por una chica y jamás haría por nadie lo que hago por ella

- Creo que...nos pegamos duro contra el muro ¿No? - dijo con una sonrisa llena de ironía pero con unos ojos que destilaban tristeza

- Si...- el camino estuvo lleno de silencio después de eso

Llegamos a la universidad y a la entrada nos esperabas una rubia preocupada con un chico temblando de nervios.

- Kayla te llamo - dije

- Fue su idea, yo ni siquiera hubiera pensado en ese idiota de no ser por ella

- Tiene sus momentos la chica - aparcamos fuera de la universidad y caminamos hacia ellos. 

Este juego recién comienza y con solo 48 horas en el reloj debíamos correr.