- Y bien...¿Qué te parece la universidad? - dijo mi hermana
- Bien, bien - estaba mirando por la ventana
- Oye mírame - mire sus ojos, pardos como los míos, su cabello era rubio y le llegaba hasta la espalda baja, mi hermana era hermosa, uno de los motivos porque de ves en cuando me siento menos - ¿Ya conociste a alguien?
- No realmente - bueno si, a los gemelos, pero que se supone que le diga: si hermana conocí a un par de gemelos ardientes como el sol con los que estoy teniendo sexo...nop
- Crei que estando con tu mejor amiga se te haría más fácil - más o menos
- Si lo es - el clima cambiaba de un momento a otro, por eso saque chaqueta y que bueno porque comenzó a llover.
Llegamos a casa, salí del auto y se olían las galletas caseras de mi mamá, delicioso.
A mis brazos corrió la niña más linda del mundo cuando entramos.
- ¡Tia Eli! - la abrace y la levanté
- ¡Caroline estás enorme! - ella se reía mientras le daba vueltas en el aire
- Hija - mi mamá salió de la cocina secando sus manos con un paño
- Hola mamá - la abrace
- No te olvides de nosotros allá - asentí
- Solo que estaba en otra mamá, lo siento- el cabello de mi mamá era corto y color cobre como el mío, sus ojos pardos que heredamos de ella
Nos sentamos juntos a desayunar, mi mamá, mi hermana, mi sobrina y yo.
Conversamos un poco de la universidad, les decía que era genial, no les hable de ningún chico ni nada, les conté que me encontré con Ben, a lo que ambas pusieron cara de pocos amigos, ya no podía hacer nada, cambiarme de universidad era imposible, por suerte lo evitaba.
Hablamos del trabajo de mi hermana como pedagoga, sobre mi madre y su nueva iniciativa de pastelería, las galletas ricas como siempre.
Al dar las 2 de la tarde decidimos que era hora de almorzar, mamá había preparado lasaña, mi favorita, con mucha carne y queso, delicioso.
Le di de comer a mi sobrina que cada que estaba conmigo se volvía muy mimada.
A las 2:30 recibí una llamada, Evan.
- Saldré a contestar - salí a la acera de enfrente, el sonido de la lluvia era relajante - Hola
- Hola - se quedó en silencio un minuto - no sé si se pueda pero...¿Dónde estás?
- En casa...- dije - mi hermana me recordó que no fui la semana pasada y vino por mi sin darme alternativa
- Con razón - esa voz era de la Ethan, estaba en altavoz
- Volveré a las 4 creo - cheque el cielo y no estaba segura - al menos trataré pero no sé...mi hermana se quedará y no creo que quiera llevarme al campus de vuelta
Silencio de la otra línea.
- Entendido - dijeron al mismo tiempo
- Nos vemos chicos - colgué y volví a entrar en la casa
Hablamos un rato más, mi sobrina se quedó dormida. Mientras ella dormía mi hermana, mi mamá y yo con tres tazas de café nos sentamos en la banca acolchada que había en la entrada bajo el techo que tenía, relajandonos.
- ¿Te quedarás? - pregunto mamá, yo ví el cielo y no supe que responder, estaba todo nublado y caía demasiada lluvia
- Tal vez...- tenía esa pinta cuando un auto se estacionó frente a nuestra casa
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Tres corazones una relación ❦ PRIMER LIBRO
RomansaCuando la chica callada y tímida de la clase conoce a un par de gemelos que la vuelven loca no hay más que hacer que sucumbir bajo los encantos de este par de irresistibles hombres.