Mírame a mí © #2 Saga Matrimonios

Otro trozo más (mini)

A lo mejor la canción no pega, pero no sé por qué, me gusta. Así que la he puesto por si queréis escucharla. Os dejo con otro mini trozo 🤗🤗🤗

Besitos

😘😘😘😘😘

Respiraba, lo sentía en su pecho.

Arriba y abajo. 

Abajo y arriba.

Inspiraba y espiraba. 

Aunque su corazón había sufrido otro golpe; respiraba.

Los ojos abiertos miraban sin mirar el techo de su cama. Secos de haber derramado unas cuántas lágrimas. Aun así, respiraba.

Resonaba en su mente el deseo que había dicho en voz alta unos minutos atrás, dejándolo en el aire para que tomara forma y se materializara. 

Era pedir un imposible, cabeceó y se encogió, llevándose las rodillas al pecho.  

Un latido, otro latido, otro más hasta que lo oyó. 

Apenas perceptible. 

No se movió cuando el golpe de la puerta, leve, sonó. No tan fuerte como para despertar la curiosidad de los demás, como para atraer la atención de nadie más, excepto la suya. Creyó que se lo había inventado su imaginación, pero no fue así. El golpe se repitió; pero no se abrió. Se irguió a la espera de quién fuera, entrara, pero nadie entró. Iba a preguntar qué era, el porqué de ese ruido. No lo hizo.

— Señorita Stranford. ¿Me oye?

Su corazón se le paró.

Era él. ¿Cómo ha sabido que estaba aquí?, se llevó una mano en la garganta. 

No le respondió.

— Una sirvienta me había dicho que estaba aquí  — era como si le hubiera leído el pensamiento —. No entraré; sé que está molesta conmigo. Lo entiendo.

Silencio. No por mucho tiempo.

— Me he sobrepasado — deslizó el pie fuera de la cama y el otro, también, pero no se acercó a ese obstáculo que había entre ellos, más grande que nunca —. No soy quién el más indicado para recriminarle su actitud. Le pido por ello perdón y por... 

Continúa, le suplicó.

— No tiene ningún sentido en que me meta en sus asuntos. Soy su profesor y debo mantenerme al margen. Le pido nuevamente perdón... hasta más ver.

Volvió el silencio. Lo supo en ese segundo en el que se había ido. No se puso las zapatillas cuando finalmente su cuerpo reaccionó y abrió la puerta. 

Efectivamente. Se había ido.

— Idiota.