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Empecemos.
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Las nubes no indicaban muy buen tiempo, se aproxima una tormenta y el refugio de Steven ahora mismo no está en las mejores condiciones.
Después de días de haber cargado rocas y golpeado árboles junto con Jasper, el híbrido ahora está algo cambiado, es considerablemente más alto, manteniendo su forma rosada y con un copete más pronunciado en su cabello.
Con su refugio cayéndose a pedazos, Steven toma una decisión y se acerca a la cueva habitada por Jasper.
El híbrido solo toma un poco de aire antes de entrar en aquella formación, encontrando a la gema naranja sentada en el suelo -¿Quién te dijo que podías entrar?- Jasper pregunta con molestia girando a ver a Steven.
-Yo me invite solo- El híbrido sentencia con soberbia. La gema naranja se abalanza para golpear a Steven, pero entonces Jasper se encuentra que el híbrido la esquiva y utiliza una barrera hexagonal que la aplasta contra la pared.
Steven se recuesta en el suelo como si esa fuera su casa, pero en la gema naranja ahora hay una sonrisa -Has mejorado, pero sé que te estás conteniendo- Jasper reclama con emoción, pero el híbrido no le da atención.
La gema naranja escapa cavando en la roca de la cueva para salir contra la especie de pared que Steven le había puesto, pero ahora Jasper guarda cierta distancia, sin atacar al híbrido.
Para su propia sorpresa, Steven logra cerrar los ojos, pero en mitad de su siesta el híbrido empieza a tener una erección, cosa que lo despierta de hecho -¿Que es eso?- La gema naranja pregunta bastante confundida.
Por unos momentos Steven no entiende lo que Jasper quiere decir, cuando se está despertando su cerebro no está en la mejor forma -Es...una erección, significa que estoy excitado y hay sangre fluyendo hacia allí- El híbrido le explica a la gema naranja.
