-Maia: Austin para-dije mientras los besos se iban acortando cada vez mas.
-Arcangel: porque? Acaso no te gusta tanto como a mi? Acaso es por Juan Luis?-dijo algo confundido agarrándome de las caderas mientras yo seguía sentada en su regazo.
-Maia: claro que me gusta y no es por Juan Luis, es por mi, porque me respeto como mujer, no me voy a acostar con todo aquel que se me cruce. Perdón pero ya habíamos quedado de acuerdo como iban a ser las cosas entre nosotros...
-Arcangel: no pidas perdón, yo tendría que hacerlo por no poderme aguantar pero sabes, ya es tarde y debo volver a casa, esta todo bien princesa-dijo dándome un beso en la frente y parándose para paso siguiente ir al baño, cambiarse e irse.
Narra Maia:
Realmente respeto mi cuerpo y mi persona pero quería acostarme con Austin para poder sentirlo, sin embargo no lo hice, me arrepentí muy rápido de esa decisión. Eran las 3 de la mañana y el insomnio al igual que los pensamientos me mataban, el querer a Juan y Austin conmigo me carcomía la cabeza pero un auto que pasa a toda velocidad y para en mi casa me quito de mi lejano pensamiento. Baje en pijama las escaleras, tenia miedo porque a estas altas horas de la noche no estoy acostumbrada a oir pasar este tipo de vehículos a toda velocidad. Me asome por la ventana lentamente para ver que era y resulta ser que Juan estaba ebrio tocando mi puerta tirado en el suelo con una botella de whisky. Rápidamente procedí a abrirle la puerta, tenia un moretón en la cara y estaba algo vomitado. No podía dejarlo así afuera de mi casa, así que lo levante como pude ya que el es mucho mas grande y musculoso que yo y lo metí dentro de la casa. Le quite absolutamente toda la ropa mientras el balbuceaba babosadas como "hazme tuyo" "besame" y "tengamos hijos preciosa". Tuve que pasar su brazo detrás de mi cabeza y lo llevaba casi arrastrándolo al baño, donde lo metí y bajo el agua el aroma a vomito iba desapareciendo. Pasar jabón por cada rincón de su piel me hacia traer muchos lindos recuerdos que me hacían sentir mal por saber como todo había terminado. Puse toda su ropa para lavar sin darme cuenta que el no tenia ropa para cambiarse. Tuve que improvisar poniéndole un bikini que me quedaba gigante para que no ande desnudo por la casa pensando que lo había violado. Luego de secarle el cuerpo, el ya estaba muy dormido, asi que tuve que arrastrarlo nuevamente hacia el sillón donde lo acosté y tape. Se veía tan lindo durmiendo pero no puedo perdonarlo por todo lo que hizo, realmente me lastimo y no podía dejarlo pasar asi como si nada, de cualquier manera yo no puedo ser igual que el, yo necesito cuidarlo, le puse un poco de hielo en su ojo y un vaso de agua con unas pastillas a un lado para los dolores para cuando se despierte.
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LA DESCONOCIDA (Maluma y tu)
Teen FictionMaia Hastings, chica de 18 años, cuya reputación es muy respetada pero pocos saben su pasado. Juan Luis Londoño Arias, chico de 21 años, cantante, compositor, sexy y mujeriego. Próximamente su mundo dará un giro inesperado, llantos, enojos, estrés...