VI

3.2K 135 30
                                    

La puesta en escena que Vicky creó para mí canción en solitario iba a ser la bomba.
La coreografía en si no era demasiado complicada, en su mayoría tenía que jugar con la cámara y acompañar mi voz con movimientos sensuales.

Aquello era un alivio porque al no tener movimientos muy enérgicos podía controlar mejor mi voz y conseguir no quedarme sin aire, pero también era complicado. Algunas de las poses que Vicky me había marcado no eran del todo idóneas para cantar. Como por ejemplo: toda la primera parte, donde la profesora de baile quería que cantara sentada en una especie de hulla-up que colgaría en el escenario y descendería a medida que la música avanzará.
Las bailarinas me acompañarían a parir de entonces y juntas bailariamos el estrebillo.
El baile resultaba un tanto parecido al que la propia Arianna hacia en el videoclip de la canción.

Sólo nos faltaba montar el último estribillo cuando vi a través del espejo como Hugo entraba a la sala grande.

— Mira que bien. - Vicky habló dirigiéndose a Hugo. - llegas como caído del cielo. Tienes libre ¿no?
— Si. - dijo un tanto confundido.
— Perfecto, ¿Puedes ayudarnos un momento? - Vicky pidió y Hugo aceptó sin pensarlo.

Las cosas entre nosotros estaban mucho mejor después de la conversación de anoche. Hoy habíamos, incluso, conseguido volver a nuestras viejas costumbres: fuimos pareja en clase de fitnes, desayunamos juntos e incluso Hugo se había asegurado de poder sentarse a mi lado en todas las clases.

— En el último estribillo los bailarines se unirán a vosotras. - Vicky habló empezando a dar las nuevas instrucciones. - aquí dejaras de seducir a la cámara, para focalizar tu atención en el bailarín. Observa mis movimientos y luego me imitas.
— ¿Qué tengo que hacer yo? - preguntó Hugo mordiendose las uñas en señal de nerviosismo.
— De momento nada.

Vicky empezó a tararear el estribillo. En el momento en el que Arianna cantaba " I wannt it, I got it" se acercó a Hugo. Colocó una de sus manos en su cuello y pidió a mi compañero que colgará ambas manos en sus caderas. Luego repitió los moviemtos marcados en el estribillo anterior, pero esta vez con el soporte de Hugo.

— ¿Lo tienes? - preguntó al terminar sus movimientos. - ahora tu.

La música volvió a sonar y está vez fui yo la que se acercó a Hugo. Cuando alcancé se cuello y sus manos encontraron mis caderas la atmósfera entre nosotros cambió por completo. Una vez más nuestros cuerpos al tocarse provocaron un calambre, él lo noto y su agarré en mis caderas se volvió más fuerte. Ya no era una caricia, Hugo parecía sujetarme con fuerza para que no me fuera.

Estaba segura de que la mano de Vicky no había descendido de su cuello en ningún momento, pero la mía no supo quedarse quieta. Mientras movía mis caderas al ritmo de las notas, mi mano decidió explorar su cuerpo, deslizándose por su garganta hasta llegar a sus abdominales.
Pude ver como Hugo tragaba saliba y sus ojos hasta ahora fijos en los míos se concentraban ahora en mis labios. Sin ser del todo consciente imité sus acciones, y al instante él empujó con delicadeza mi cuerpo para estar todavía más cerca.
Aquello dificultaba la ejecución de la coreografía pero no podía importarme menos. No iba a romper el contacto de nuestros cuerpos, no era capaz y sabía que Hugo tampoco pensaba hacerlo.

Terminó por desplazar sus manos de mi cadera a mi espalda siguiendo un delirante camino hasta la parte trasera de mi cuello.
De nuevo estábamos rompiendo las instrucciones de Vicky, pero para mí sorpresa ella no paró la música.

Antes de terminar la canción, Hugo intensificó su agarre en mi cuello para juntar nuestras cabezas. Estábamos cerca, demasiado cerca, como tantas otras veces y con el mismo pensamiento, ambos pidiendo lo mismo sin atravernos a decirlo en alto. "Bésame"

– Esto no es exactamente lo que he marcado, pero también me sirve.

Las palabras de Vicky rompieron el momento, provocando qué nos separamos al instante como si de repente nuestro contacto quemara.

— Vaya viaje ¿no? - Hugo habló entre sonrisas, ambos recordando el mismo momento donde él había pronunciando exactamente las mismas palabras.

— Ahora sólo tienes que conseguir esta química con el bailarín. - la coreografa añadió provocando que nuestra atención se centrara en ella.
— Sólo tienes que pensar en mí, Anaju - los tres estallamos a carcajadas después de sus palabras.

Lo malo es  que aunque lo hubiera dicho en broma, los dos sabíamos que en ese momento sólo podría pensar en él.

****

Después de cenar Sam propuso a  hacer un juego. Todos aceptaron menos yo, quería aprovechar que mis compañeros estarían ocupados para ensayar la canción en la sala grande. Mañana era el primer pase de micros y mi solo todavía no estaba a la altura.

Unos quince minutos más tarde, Hugo apareció en la sala. Pensé que iría a un box para ensayar su canción, pero para mí sorpresa se dirigió al ordenador y paro la música.

— Estoy ensayando. - dije sin entender que estaba haciendo.
— Ya no. - habló como si aquello fuera su elección.
— vuelve a poner la maqueta. - exigí empezando a enfadarme.
— No. - se negó cruzandose de brazos en señal de chulería. - Estás empezando a entrar en bucle con la canción, Anaju.
— No estoy entrando en bucle. - rebatí aunque sabía que no llevaba razón.
— Los cojones.
— Pon la música. - volví a pedir.

Al ver que iba a seguír sin hacerme caso, me acerqué a él dispuesta a reproducir la canción yo mismo. Hugo adivino mis intenciones al momento y se colocó delante del ordenador provocando un inocente forcejeo entre nosotros.

— Hugo. - me quejé cuando dejó de forcejear conmigo para pasar hacerme cosquillas. - para. - exigí pero al parecer esta noche el había decidido llevarme la contraria. - esta bien. - terminé rindiendome. - No más "7 rings" por hoy. - Hugo sonrió al creerse ganador - pero vamos a ensayar nuestra canción.
— Una vez. - aceptó sin pelear.

Una vez más, al igual que horas antes con Vicky, terminamos saltándonos todas las indicaciones mientras interpretábamos nuestra canción.
Aunque ambos sabíamos lo que teníamos que hacer, nuestras anatómias volvieron a pegarse, cuando sabíamos que en esta ocasión cada uno debía terminara canción alejándose.
Era como si sólo nos permitieramos tocarnos mientras estábamos interpretando y nuestros cuerpos lo supieran.

— Tienes que dejar de acercarte tanto. - susurré sin ser capaz de soltarle. Mis puños estrujaban su camiseta mientras sus dedos podrían crear un agujero en mi ropa de lo fuerte que sujetaban mis caderas.
—¿ Te molesta mi cercanía? - preguntó con picardia. Odiaba cuando actuaba de ese modo, a él le encantaba ponerme nerviosa.
— Deja de jugar Hugo. - rogué volviendo en sí y saliendo de su agarre.
— Hace tiempo que dejó der ser un juego, Anaju.

_____

Hola!
Es la primera vez en esta historia que escribo una nota, pero quería dejar claro un par de cosas:

- la historia estará narrada en su mayoría por Anaju, solo en momentos puntuales Hugo será el narrador y en dichos capitilos se avisará al inicio del cambio de punto de vista.
- Estoy muy sorprendida por la acojida de esta cosita que estoy escribiendo y por eso quería daros las gracias. Hace solo una semanita que empecé a escribir y ya tiene 2k es muy fuerte y estoy mega agradecida.
- no puedo aseguraros actualizar todos los días, porque puede que en algún momento mi cabeza se bloquee pero por el momento las ideas fluyen solas y tengo muchas ganas de escribir casi todo el rato, pero eso puede cambiar. Mi cabeza no siempre está a la labor.

Gracias.

Inconsciente || AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora